L D (EFE) Alonso, que iba a disputar en La Romareda su segundo partido como internacional absoluto, se levantó el viernes con 38 grados de fiebre, motivo por el cual ni siquiera pudo entrenarse junto a sus compañeros por la tarde.
A la vista de que queda poco tiempo para el siguiente encuentro, el miércoles en Belfast contra Irlanda del Norte, y de que la expedición se completa con el medio valencianista Rubén Baraja, que no podía jugar ante Grecia por sanción, se decidió que lo mejor era que Alonso regresase a casa sin tener que convocar a ningún otro jugador.
El jugador de la Real Sociedad, una de las grandes sensaciones de la temporada y cerebro del líder de la Liga, se ganó la continuidad en el equipo de Iñaki Sáez por el buen rendimiento mostrado en el anterior encuentro de España, el amistoso contra Ecuador en el estadio Vicente Calderón.
A la vista de que queda poco tiempo para el siguiente encuentro, el miércoles en Belfast contra Irlanda del Norte, y de que la expedición se completa con el medio valencianista Rubén Baraja, que no podía jugar ante Grecia por sanción, se decidió que lo mejor era que Alonso regresase a casa sin tener que convocar a ningún otro jugador.
El jugador de la Real Sociedad, una de las grandes sensaciones de la temporada y cerebro del líder de la Liga, se ganó la continuidad en el equipo de Iñaki Sáez por el buen rendimiento mostrado en el anterior encuentro de España, el amistoso contra Ecuador en el estadio Vicente Calderón.