En conferencia de prensa, Wenger ha admitido que forzar expulsiones de jugadores para que cumplan la sanción en partido intrascendentes "es algo que uno no puede decir que no se la haya pasado por la cabeza", pero subrayó que una cosa es pensarlo y otra cosa es hacerlo.
"Cuando uno ve las imágenes en televisión, tengo que decir que lo que ocurrió allí es la mejor demostración de que no hay que pensar en hacerlo porque, francamente, da una imagen horrible", dijo.
"Es una pena ver una cosa así de un club grande", añadió el técnico galo, que evitó contestar cuándo le preguntaron si consideraba una trampa lo hecho por el conjunto madridista y que tampoco quiso entrar en las posibles sanciones disciplinarias.
"Uno puede llamarlo como quiera, pero no es lo que uno quiere ver en un campo de fútbol (...). En un campo uno quiere respetar a la gente que paga dinero para ver un partido de fútbol", indicó. Para Wenger, lo que la gente quiere es ver fútbol "y no este tipo de cosas, ya sea por parte del Arsenal, del Real Madrid o de cualquier otro. Es algo que no se puede aceptar".
Wenger y el entrenador del Real Madrid, José Mourinho, tuvieron varios encontronazos verbales en la época en la que el portugués fue el máximo responsable técnico del Chelsea.