Voigt culmina una escapada y gana la cuarta etapa de la Volta

"Al menos puedo seguir diciendo que he logrado una victoria en todos y cada uno de mis años de profesional", ha explicado el ciclista alemán del Saxo Bank tras cruzar la línea de meta de Ascó en primer lugar, al culminar una escapada de última hora y batir en el mano a mano final al estonio Rein Taaramae. "El repecho final, con una cierta subida, me ha venido muy bien. En caso contrario, un corredor más joven y con mejor punta de velocidad me hubiera superado", ha comentado Voigt tras reencontrarse con la victoria.

"No suelo pensar demasiado en la caída, aunque ganar siempre es una sensación maravillosa". Especialmente, después de pasar más de dos meses sin bicicleta, desde mediados de julio a mediados de septiembre, para recuperarse de la fractura del malar derecho y superar problemas de tensión arterial. "También este dedo se me ha quedado torcido", bromeaba el alemán mientras enseñaba, satisfecho, el índice de su mano derecha.

Ha sido el punto final a una etapa de relativa calma, en la que Joaquim 'Purito' Rodríguez, el catalán del Katusha, no ha tenido demasiados problemas para retener el liderato pese a la doble ascensión al Alt de Paumeres.

El pelotón controló los intentos de escapada durante casi toda la jornada, salvo en la última subida a Paumeres. Vladimir Efimkin, Jonathan Castroviejo, Francesco Bellotti, Van de Walle y Pinaut parecían haber alcanzado una cierta ventaja, pero se fueron descolgando poco a poco precisamente mientras Voigt ha lanzado su ataque.

Sólo Kreuziger y Taaramae fueron capaces de alcanzarle. El trío coronó Paumeres. A menos de diez kilómetros de meta, el checo fue absorbido por el pelotón y Voigt y Taaramae vivieron al límite, con diferencias siempre menores al minuto durante el último tramo de la etapa. Además de Voigt, el gran beneficiado de la cuarta etapa fue el campeón estonio, Rein Taaramae, superado por el alemán en el esprint final, pero ascendido a la tercera plaza de la general en detrimento de Luis León Sánchez, que entró junto al gran grupo, a 34 segundos del ganador de la etapa.

La etapa de mañana, entre Ascó y Cabacés (181,2 kms), puede ser la última gran oportunidad para romper la carrera, con cuatro puertos de montaña (dos de tercera categoría y dos de segunda) y una entrada en Cabacés que obligará a los corredores a multiplicar la atención, con calles estrechas y una cierta subida.