Según indica Emilio Rappold (DPA) en la edición digital del diario El Mundo, la noticia ha saltado cuando la fiscalía portuguesa ha anunciado que estudiará con lupa el caso del ex jugador de Barcelona y Real Madrid, ya que es sospechoso de haber aceptado pagos ilegales por una cantidad total de 750.000 euros, a cambio de prestar su apoyo al primer ministro José Sócrates en la campaña proselitista previa a las elecciones que culminaron con la reelección del gobierno del Partido Socialista.
La primera reacción de Figo al plantarse delante de los micrófonos de la prensa ha sido la de declararse "un poco indignado", y ha continuado afirmando que todas las noticias publicadas "son falsas". El portugués, en todo momento con el semblante serio, ha continuado diciendo que "el tiempo se encargará de sacar a luz la verdad, ya que yo no puedo controlar a los medios de comunicación".
Figo, en alusión a su relación con el primer ministro José Sócrates ha declarado que espera "que el primer ministro tenga la energía para seguir movilizando a Portugal", además de que se trató de un "apoyo personal, por razones políticas y sin fines de lucro".
El caso de Figo, que según los medios lusos ha sido destapado por escuchas telefónicas, es sólo una rama más de la sombra que asola Portugal con ese gran árbol que es el escándalo de corrupción "Face Oculta", que está haciendo tambalear al gobierno socialista, afectando además a personajes poderosos de la sociedad portuguesa. Se trata de un supuesto plan del gobierno para controlar medios de comunicación, pero también de malversación de fondos, corrupción, evasión de impuestos de parte de grandes empresas y venta de influencia, así como lavado de dinero.