Crónica del Real Madrid 81 - Demon Astronauts 51
El Demon no podría jugar siguiera en la LEB-2 y lo malo no es que participe en la ULEB, para desprestigio de la competición, sino que su ejemplo es pernicioso y acaba contagiando al rival. Entre la desgana madridista al saberse muy superior y el inevitable contagio, el partido fue un continuo despropósito de fallos, balones perdidos de patio de colegio y carreras sin ton ni son.
Por si hubiera pocas diferencias entre los equipos, el técnico holandés, Arie Shivek, decidió que iba a perder el partido pero que al menos intentaría no llevarse un zurrón lleno de puntos. A los 14 minutos, con el marcador señalando un claro 31-15, colocó a sus jugadores en una burda zona 2-3 que mantuvo hasta el final. Con dos bases y los menos habituales en pista, el Real Madrid igualó a 17 puntos con los holandeses en el tercer tiempo, en una demostración de basket-terror que a buen seguro será causa de pesadillas en muchos de los aficionados que lo presenciaron.
El único que se salvó de la quema generalizada fue Alex Mumbrú, gracias a sus lanzamientos triples, cosa que no consiguió, como es habitual, Lucas Victoriano. Roberto Núñez también jugó a petición popular, correspondiendo al escaso respetable con dos triples. El entrenador holandés consiguió su propósito y sólo se llevó 30 puntos de diferencia, llegando su equipo a los 51.
Crónica del Eiffel Towers 75 - Adecco Estudiantes 84
Pepu Hernández, entrenador estudiantil, no acababa de encontrar la solución a los problemas de su equipo, que se mantuvo a lo largo de todo el tiempo de juego gracias a los puntos de Loncar y Brewer. El alero hispano-yugoslavo estuvo pletórico en el lanzamiento de tres puntos, anotando cuatro de los cinco que lanzó, mientras que el base americano, con tres de seis, desde la línea de 6,25 metros, fue un gran escudero en este aspecto del juego.
Al final del tercer cuarto, con el marcador 59-58 a favor de los holandeses, los jugadores estudiantiles tocaron a rebato y con un parcial de 16-26 en los últimos diez minutos, sentenciaron un partido que se les había puesto muy cuesta arriba. Lo que en principio iba a ser un paseo y una buena oportunidad para dar minutos a los jugadores de banquillo, se convirtió en una pequeña tortura, aunque finalmente la victoria fue para Estudiantes, que además pudo celebrar el regreso de su lesión en el menisco de su rodilla derecha.
El tercer envite arrancó con un parcial de 0-6 de los austriacos, pero el Caprabo reaccionó desde los 6,25 y los triples de Comas, Berni Álvarez y Esteller pusieron las cosas en su sitio y permitieron a los locales superar la barrera de los 30 puntos de ventaja y acabar este periodo con un 84-51. El último cuarto se convirtió en un homenaje a Edu Torres, cuestionado en los últimos días y hoy vitoreado constantemente por la afición. Los cánticos a favor del técnico fueron lo más destacable de unos diez minutos en los que la única duda era saber si el Caprabo pasaría de los cien puntos.
Una zona planteada por el técnico visitante, Niksa Bavcevic, y el buen trabajo en la pintura de Darius Hall, permitió al Pepinster reducir diferencias (28-24) al comienzo del segundo cuarto. En ese momento el DKV apretó un poco el acelerador y, con aparente facilidad, logró un parcial de 18-4 que puso a los de Aíto García Reneses con 18 puntos de ventaja (46-28, m.18), que se quedaron en 13 al descanso (46-33). El juego de los belgas fue a peor en el tercer cuarto. El Pepinster no consiguió su primera canasta en juego hasta pasado el minuto 29 y en todo el cuarto sólo anotó 10 puntos.
El Etosa Alicante ha sumado su cuarta derrota en la Copa ULEB al perder en la pista del Gravelines en un partido que resultó igualado en sus tres primeros cuartos pero que en el último el conjunto francés sentenció con un parcial de 10-0. Los lucentinos arrancaron muy concentrados y, pese a no contar con el pívot norteamericano Lou Roe en el cinco inicial, supieron mantener el resultado igualado. En este sentido, gran parte del mérito fue de los lanzamientos exteriores de Drazan Tomic y Héctor Tomic y, en especial, de DeMarco Johnson, que anotó ocho puntos en el primer cuarto.
Un nuevo acierto de Johnson dio a los alicantinos su primera ventaja en el marcador (24-25, minuto 12). Entonces el partido se convirtió en un continuo intercambio de canastas y, en especial, de triples, con especial protagonismo para Cedric Miller por el Gravelines y para Tomic y Héctor García por el Etosa (36-33, minuto 17). El inicio de la segunda mitad no resultó nada positivo para los pupilos de Alfredo García. En apenas cuatro minutos, el conjunto francés tomó una ventaja de once puntos (51-40, minuto 24), pero una reacción alicantina, con un parcial de 0-12 en sólo dos minutos, puso por delante por segunda vez al Etosa (51-52, minuto 26).
Héctor García y Johnson lideraron la remontada lucentina pero, una vez recuperado el control en el marcador, sin olvidar la buena dirección del base argentino Pepe Sánchez, quien segundos después acusó el cansancio y fue sustituido por el canterano Fran Cano, que hacía su debut europeo (59-56, minuto 30). Sin embargo, en el arranque del último periodo, al igual que en el de la reanudación, el Gravelines, de la mano de Danny Strong y Dainius Adomaitis, volvió a adquirir una renta que resultó definitiva (73-60, minuto 35).