L D (EFE) Albelda y Vicente deberían haberse incorporado como sus compañeros a las 13.00 horas para ser examinados, como el otro 'tocado', Joseba Etxeberria (Athletic Club), pero el Valencia envió un fax a la RFEF en el que explicaba que ambos no podrían jugar por sendas lesiones y que no viajaban. Iñaki Sáez, muy enfadado, mostró su contrariedad por el hecho de que no se desplazasen, ya que la normativa obliga a los futbolistas a presentarse a la convocatoria y ser examinados por los propios servicios médicos de la selección. Sin duda, su permanencia en su ciudad podía haber generado un precedente peligroso para el futuro.
Aunque el Valencia pidió que ambos se trasladasen el martes, la RFEF señaló que tenían que viajar el lunes por la tarde y personarse en el hotel de concentración, próximo a Barajas, a las 20.00 horas, para ser explorados por el traumatólogo Genaro Borrás. A la vista de la tensa situación y de que la normativa fija duras sanciones para este tipo de conflictos, ambos jugadores no tuvieron más remedio que desplazarse en coche esta misma tarde a Madrid. Albelda y Vicente tuvieron que esperar en el hotel un rato a la llegada de Borrás, que estaba en la Ciudad Deportiva del Real Madrid con la selección, que se entrenó allí.
Cuando el equipo llegó al hotel, Borrás examinó a ambos futbolistas y confirmó el diagnóstico de los servicios médicos del Valencia, una elongación en los isquiotibiales Albelda y un esguince de tobillo Vicente que sufre desde hace bastante tiempo, por lo que ratificó su baja de unas lesiones que ya conocía pero que era de obligado cumplimiento su revisión. El médico de la selección indicó que igual podrían llegar a estar a punto para el miércoles, pero que en estos momentos no están en las condiciones más óptimas y que también hay que tener en cuenta la trascendencia del partido, por lo que se opinó que era mejor no arriesgar.
Borrás, que no quiso valorar el conflicto suscitado y que sólo se remitió a los resultados de su exploración, consideró que "ellos no son nada culpables de esta situación". En este sentido, Albelda comentó a los periodistas que los futbolistas siguieron "órdenes" y que viajaron a Madrid "cuanto antes". "Cuando acabamos el partido (con el Valencia) anoche nos dijeron, a casa tranquilos, porque a se encargarían de hablar con la Federación. Luego nos dijeron que había que venir y es lo que hemos hecho para que nos vea Genaro. Somos unos mandados. Seguimos órdenes", indicó el futbolista valenciano, quien señaló que desconocía la norma que obliga a presentarse en estos casos.
Ambos futbolistas, después de haber estado poco más de una hora en Madrid, emprendieron el regreso a Valencia después de un día más que tenso entre club y selección y que se cerró con el traslado de los jugadores.
Aunque el Valencia pidió que ambos se trasladasen el martes, la RFEF señaló que tenían que viajar el lunes por la tarde y personarse en el hotel de concentración, próximo a Barajas, a las 20.00 horas, para ser explorados por el traumatólogo Genaro Borrás. A la vista de la tensa situación y de que la normativa fija duras sanciones para este tipo de conflictos, ambos jugadores no tuvieron más remedio que desplazarse en coche esta misma tarde a Madrid. Albelda y Vicente tuvieron que esperar en el hotel un rato a la llegada de Borrás, que estaba en la Ciudad Deportiva del Real Madrid con la selección, que se entrenó allí.
Cuando el equipo llegó al hotel, Borrás examinó a ambos futbolistas y confirmó el diagnóstico de los servicios médicos del Valencia, una elongación en los isquiotibiales Albelda y un esguince de tobillo Vicente que sufre desde hace bastante tiempo, por lo que ratificó su baja de unas lesiones que ya conocía pero que era de obligado cumplimiento su revisión. El médico de la selección indicó que igual podrían llegar a estar a punto para el miércoles, pero que en estos momentos no están en las condiciones más óptimas y que también hay que tener en cuenta la trascendencia del partido, por lo que se opinó que era mejor no arriesgar.
Borrás, que no quiso valorar el conflicto suscitado y que sólo se remitió a los resultados de su exploración, consideró que "ellos no son nada culpables de esta situación". En este sentido, Albelda comentó a los periodistas que los futbolistas siguieron "órdenes" y que viajaron a Madrid "cuanto antes". "Cuando acabamos el partido (con el Valencia) anoche nos dijeron, a casa tranquilos, porque a se encargarían de hablar con la Federación. Luego nos dijeron que había que venir y es lo que hemos hecho para que nos vea Genaro. Somos unos mandados. Seguimos órdenes", indicó el futbolista valenciano, quien señaló que desconocía la norma que obliga a presentarse en estos casos.
Ambos futbolistas, después de haber estado poco más de una hora en Madrid, emprendieron el regreso a Valencia después de un día más que tenso entre club y selección y que se cerró con el traslado de los jugadores.