Bajo la atenta mirada del médico de la Federación Española de Tenis (RFET), Ángel Ruiz-Cotorro, y del fisioterapeuta del jugador, Vicente Calvo, Verdasco peloteó durante casi una hora en la pista de entrenamiento anexa al Palau Sant Jordi, donde se disputará la final el próximo fin de semana. A la misma hora, Rafa Nadal y David Ferrer se entrenaron en la pista central del complejo deportivo barcelonés.
El improvisado 'sparring' del madrileño fue el propio Albert Costa, capitán del equipo español. "Sólo unos poco saques, Fer", "no quiero movimientos bruscos", repetía Costa a su pupilo, que arrastra una elongación en el psoas ilíaco de la pierna derecha.
Al final de la sesión, Verdasco se mostró optimista respeto a sus posibilidades de llegar "al cien por cien" a la gran cita. "Para haber pasado sólo tres días desde la lesión, estoy mucho mejor de lo esperado. Cada día tengo mucha más fuerza y mucha más movilidad en la zona y espero recuperarme y estar lo mejor posible para cuando empiece la eliminatoria", señaló.
El doctor Ruiz-Cotorro, que ha sometido al jugador a una ecografía y una resonancia de control, también se mostraba muy satisfecho con la evolución. "El miércoles haremos nuevas pruebas para tener la seguridad de que ya está bien de la lesión, pero de momento la evolución es buena y cada día iremos aumentando un poco más la carga de trabajo", explicaba.
El médico de la Federación dejaba claro que la idea inicial era que Verdasco se ejercitara hoy de una forma aún más suave de lo que lo hizo, "pero él realmente se ha ido encontrando bien, le ha ido pegando con más fuerza, y eso es un buen síntoma".
En cualquier caso, el propio Fernando Verdasco, que podría disputar no sólo el punto de dobles, junto a Feliciano López, sino también el individual, es consciente de que ahora mismo no conviene arriesgar. "Vamos a ir con precaución, no vaya a ser que por querer ir más rápido de lo que se debe me pegue un pinchazo y perdamos todo lo que hemos ganado estos tres días", concluyó.