(Libertad Digital) El equipo español ha roto su particular maleficio. Dos años después ganó a domicilio una eliminatoria del Grupo Mundial, desde que en el 2004 logró su segunda Ensaladera. Ya está en segunda ronda, donde su rival será Estados Unidos, que se ha impuesto a la República Checa. En menos de dos horas, Stephane Bohli fue derrotado. Y es que al de Ginebra le quedaba grande el papel protagonista. Las ausencias de Federer, Bastl y Wawrinka le pusieron delante de los focos y se derritió.
La experiencia de Verdasco era un punto a favor más grande que el empeño y la ilusión del suizo. No fue una amenaza para David Ferrer en el primer día de competición -acabó incluso con molestias físicas- y mucho menos ha sido este domingo ante el español, quien no tuvo que inquietarse mucho para superarle. Enseguida consiguió amarrar breaks en los parciales y la tranquilidad concedida por esos puntos fueron una losa para el suizo. Dos en el primero, uno en el segundo y otros dos en el tercer set.
David Ferrer, por su parte, no pudo sellar un marcador más contundente para España. Perdió frente a Chiudinelli un encuentro sin trascendencia, pero que advirtió de la mala pinta que hubiera adoptado el choque si Stanislas Wawrinka no se hubiera lesionado. "Me he despistado en un juego y eso me ha costado el partido. Ha estado más motivado que yo, sobre todo al final, y ha sido mejor. Pero duele perder, claro que duele", indicaba la raqueta de Jávea.