L D (EFE) El tenista madrileño impuso la potencia de su zurda en un encuentro, al que asistieron cerca de 1.500 personas, y que estuvo marcado por un molesto viento que frenaba o aceleraba la bola a su antojo, y levantaba la tierra cuando más fuerte soplaba. Montañés dominó los primeros juegos del encuentro. Paciente y seguro desde el fondo de la pista, se valió de las precipitaciones de Verdasco para romperle el servicio en el octavo juego, una buena racha que estuvo a punto de darle el primer set.
Un punto cambió el destino de la primera manga y del partido. Con 5-2 a su favor, el tenista catalán desaprovechó un punto de set y concedió una nueva oportunidad a Verdasco, que consiguió asentar su poderosa zurda y la aprovechó, aunque tuvo que llegar a un apretado desempate para apuntarse la primera ronda. El guión se mantuvo durante los servicios de la segunda manga. Verdasco sumaba por potencia y Montañés resistía por constancia, pero ninguno lograba romper el saque de su adversario.
La balanza se decantó de nuevo por Verdasco en el octavo juego. La paciencia de Montañés se había convertido en ansiedad y el madrileño, a pesar de algunas intermitencias favorecidas por el caprichoso viento, había conseguido darle precisión a su fuerte golpeo. Una vez roto el servicio del catalán, Verdasco tuvo el camino libre para conseguir la victoria y celebrar la conquista de su primer torneo de la ATP.
Un punto cambió el destino de la primera manga y del partido. Con 5-2 a su favor, el tenista catalán desaprovechó un punto de set y concedió una nueva oportunidad a Verdasco, que consiguió asentar su poderosa zurda y la aprovechó, aunque tuvo que llegar a un apretado desempate para apuntarse la primera ronda. El guión se mantuvo durante los servicios de la segunda manga. Verdasco sumaba por potencia y Montañés resistía por constancia, pero ninguno lograba romper el saque de su adversario.
La balanza se decantó de nuevo por Verdasco en el octavo juego. La paciencia de Montañés se había convertido en ansiedad y el madrileño, a pesar de algunas intermitencias favorecidas por el caprichoso viento, había conseguido darle precisión a su fuerte golpeo. Una vez roto el servicio del catalán, Verdasco tuvo el camino libre para conseguir la victoria y celebrar la conquista de su primer torneo de la ATP.