L D (EFE) Verdasco, vigésima primera raqueta del circuito, intenta aclimatarse a la hierba en Nottingham con la vista puesta en Wimbledon, tercer Grand Slam de la temporada que comienza el próximo lunes en Londres y del que este viernes se conocerá el cuadro. "Estoy muy contento de estar en las semifinales", ha dicho Verdasco, "mi intención es adaptarme lo mejor posible a la hierba y adquirir el máximo de ritmo para Wimbledon, aunque éste sea un torneo pequeño".
El madrileño dice que de momento no tiene ningún problema físico y que respira tranquilo. "Espero que no me vuelva a doler", comentaba respecto a sus problemas en el tobillo en el Masters Series de Hamburgo, y los del cuádriceps que mermaron su rendimiento en octavos de Roland Garros contra Rafael Nadal. "No me duele el pie, ni el cuádriceps, esos problemas se me fueron a la semana de París. Ya en el segundo partido en Queen's estaba bien", señala el madrileño.
El tenista sigue sin entrenador tras acabar su efímera relación con Juan Ignacio Rascón, pero no parece importarle. "Estoy con confianza, y cuando hay un momento delicado me salen bien las cosas", apunta, "también el año pasado estaba sin entrenador y aunque solo me acompañaba Vicente Calvo (masajista y preparador físico) aprendí a no tener ninguno y a saber qué táctica tengo que poner en práctica en cada partido". "Hoy por ejemplo, sabía que el revés cortado a su derecha le hacia daño y así lo hice", añadía el madrileño al que todo le salió de cara en el primer set. Sin embargo, fue víctima de un bajón de juego en el segundo, que aprovechó el galo para equilibrar el choque. En el de desempate, el partido transitó por la igualdad hasta el quinto juego, que aprovechó Verdasco para incrementar su ventaja. Conservó su saque y cerró el partido.
El tenista español se enfrentará en semifinales al ganador del choque entre el sueco Thomas Johansson y el croata Marin Cilic. "Son jugadores totalmente diferentes", decía. "Johansson tiene mucha experiencia, saca muy bien y con mucho efecto, y su revés hace mucho daño. Cilic tiene mucho potencial y lo mismo te puede sacar a palos o fallar porque tiene menos experienci", concluyó.
El madrileño dice que de momento no tiene ningún problema físico y que respira tranquilo. "Espero que no me vuelva a doler", comentaba respecto a sus problemas en el tobillo en el Masters Series de Hamburgo, y los del cuádriceps que mermaron su rendimiento en octavos de Roland Garros contra Rafael Nadal. "No me duele el pie, ni el cuádriceps, esos problemas se me fueron a la semana de París. Ya en el segundo partido en Queen's estaba bien", señala el madrileño.
El tenista sigue sin entrenador tras acabar su efímera relación con Juan Ignacio Rascón, pero no parece importarle. "Estoy con confianza, y cuando hay un momento delicado me salen bien las cosas", apunta, "también el año pasado estaba sin entrenador y aunque solo me acompañaba Vicente Calvo (masajista y preparador físico) aprendí a no tener ninguno y a saber qué táctica tengo que poner en práctica en cada partido". "Hoy por ejemplo, sabía que el revés cortado a su derecha le hacia daño y así lo hice", añadía el madrileño al que todo le salió de cara en el primer set. Sin embargo, fue víctima de un bajón de juego en el segundo, que aprovechó el galo para equilibrar el choque. En el de desempate, el partido transitó por la igualdad hasta el quinto juego, que aprovechó Verdasco para incrementar su ventaja. Conservó su saque y cerró el partido.
El tenista español se enfrentará en semifinales al ganador del choque entre el sueco Thomas Johansson y el croata Marin Cilic. "Son jugadores totalmente diferentes", decía. "Johansson tiene mucha experiencia, saca muy bien y con mucho efecto, y su revés hace mucho daño. Cilic tiene mucho potencial y lo mismo te puede sacar a palos o fallar porque tiene menos experienci", concluyó.