El Real Madrid ha reaccionado tras la derrota en el clásico y ha remontado (1-2) ante el Almería de Juanma Lillo. El equipo blanco empezó mandando en el terreno de juego, pero Diego Alves, una pesadilla durante toda la noche, salvó las oportunidades iniciales de Van der Vaart. El que no perdonó fue Crusat al enviar a la red el pase de la muerte de Kalu Uche en la primera llegada del Almería..
Sin embargo, tras unos minutos de zozobra, Cristiano Ronaldo salió al rescate de su equipo con un golazo al estilo Messi –regateando a tres defensas rivales. Tras el tanto, el Madrid empujó, pero hoy no era el día de los delanteros blancos que, incluso, enviaron un balón al poste obra de Guti, el mejor jugador del partido. En cambio, el Almería se aprovechaba a la contra de la floja defensa merengue y Uche falló a puerta vacía en la mejor ocasión del Almería.
En la segunda parte, poco cambió el panorama. El Madrid seguía mandando y fallando ocasiones a pares. Especialmente sangrante la actuación de Higuaín, máximo goleador blanco y absolutamente negado de cara a la portería. Entre ocasión y ocasión, Van der Vaart acertó a realizar el tanto de la victoria en un buen zurdazo desde la frontal.
A partir de ahí, tampoco cambió el guión. El Almería no aprovechó las concesiones de la defensa –especialmente de Albiol que no jugará ante el Valencia- y la delantera del Madrid tampoco acertó a ampliar un marcador que se antojaba corto. De esta forma, el equipo de Pellegrini se repone de la derrota del clásico y deja claro que luchará por la Liga hasta el final.
Silva acaba con el Athletic y hace al Valencia más tercero
El Valencia se afianza en la tercera plaza de la Liga BBVA con 59 puntos, después de vencer por 2-0 a un Athletic Club demasiado conservador, gracias a los dos tantos marcados por el canario David Jiménez Silva que comandó a un equipo que ofreció la 'cara A'. El equilibrio de la primera parte lo deshizo Silva tras un saque de esquina. El balón llegó al segundo palo, Alexis remató con el cuerpo, la madera lo repelió y el balón llegó a los pies imantados de Silva que remachó a placer.
Corría el minuto 34 y hasta ese momento el Valencia había ganado a los puntos a su rival. El Athletic se mostró como un conjunto excesivamente tímido y se encomendó a la envergadura de Llorente para tratar de inquietar la meta de César. Su compañero de baile, Susaeta estuvo más bullicioso que efectivo. El Valencia dominó el centro del campo gracias a un Baraja que vio el choque con clarividencia y un Éver que se mostró participativo para hacer las paces con la afición, después del incidente en Mallorca con un gesto al que le sobró chulería y le faltó respeto.
Los de Emery apostaron por jugar a ras de césped, mientras que su rival se lo jugaba casi todo a los balones aéreos, sobre todo, a balón parado para que bien los cazara Llorente, Amorebieta o Javi Martínez. Vicente recordó por momentos su mejor versión. El valenciano le devolvió la confianza a un Emery que le dio la titularidad tras los buenos minutos mostrados en los últimos dos partidos. Vicente se sacó un centro en el minuto 7 que a punto estuvo de aprovecharlo Joaquín de cabeza, de no ser por un Iraizoz que reaccionó como un relámpago.
Y volvió a aparecer Silva, que se fabricó una jugada dentro del área, con baile incluido, para colocarla con la zurda a un lugar inalcanzable para Iraizoz. El 2-0 le dio el plus de tranquilidad que le faltaba al Valencia ante un rival que había dado un paso al frente y que empezaba a ponerle en aprietos. Con ese gol se acabó el partido, y el Valencia ha dejado prácticamente sentenciada la tercera plaza antes de su visita al Bernabeu, mientras que el Athletic deberá mejorar mucho su rendimiento fuera de casa si quiere seguir optando a la Liga de Campeones.