"Las dos próximas etapas de Velefique y Sierra Nevada son muy duras y si hace calor serán de mucho desgaste, y la tercera, La Pandera, está ahí y puede ser el remate", ha observado. Valverde ha destacado que tanto el italiano Ivan Basso (Liquigas) como el australiano Cadel Evans (Silence Lotto) son sus principales rivales sin olvidar que entre los seis primeros de la clasificación general sólo hay un minuto de diferencia; entre ellos también están el holandés Robert Gesink (Rabobank), el estadounidense Thomas Danielson (Garmin Slipstream) y el español Samuel Sánchez (Euskaltel Euskadi).
"Hay que estar muy atentos a cualquier movimiento entre los seis primeros, pero no siempre seré yo el que tenga que ir a por ellos porque puede ser peligroso para mí y para todos y tendrá que salir cualquiera", ha comentado. En su opinión, si consigue pasar estas tres etapas consecutivas de líder todavía quedarán "las etapas de la sierra madrileña y la contrarreloj de Toledo, pero lo más duro de la Vuelta se habrá superado".
Valverde ha resaltado que en estas tres etapas andaluzas, a diferencia del alto de Aitana o el Xorret del Catí, los puertos tienen "más entidad y son más largos y se puede romper más" y ha resaltado que, por ejemplo, la doble ascensión a Velefique es complicada porque "tiene unos doce kilómetros sin bajar del siete, ocho o nueve por ciento de desnivel".
El ciclista murciano ha reconocido que en la Vuelta'09 está actuando con mayor serenidad y frialdad y que ha "cambiado" porque "para ganar una gran vuelta hay que tener tranquilidad, al final se hace larga y algún día puedes fallar". "Corro más atento y arropado y con más tranquilidad. Lo que guardas todos los días al final se nota", ha desvelado.
Un aspecto que ha podido favorecerle fue su ausencia en el pasado Tour de Francia por la sanción que le ha impuesto el CONI por su presunta implicación en la Operación Puerto. "Física y mentalmente estoy bien y descansado. A lo mejor no estar en el Tour me hace estar ahora más fresco", ha señalado.
También ha repasado lo que han sido las once primeras etapas de la carrera, en las que ha destacado la velocidad a la que han rodado todos los días, y "siempre con mucha tensión", sobre todo en la estancia en Holanda y Bélgica. Otros factores que pueden influir han sido la lluvia de los primeros días, mientras que cuando se llegó a España hubo mucho calor. En su opinión, el haber disfrutado del segundo día de descanso a falta de días puede hacer que el final se haga "muy largo".
El hecho de llevar el jersey oro no le incrementa la presión porque está "acostumbrado a correr de líder, pero supone más motivación y mayor responsabilidad". Al respecto de su condición de máximo favorito desde antes de comenzar la Vuelta'09 en Assen ha indicado que si no gana "no pasa nada, pero la Vuelta va bien". "No corro solo, los rivales están fuertes y en cualquier día malo puedes perder tiempo", ha recordado.
Entre sus adversarios mantiene que Ivan Basso es el principal y a él se ha unido Cadel Evans porque cuando empezó la Vuelta "no sabíamos cómo podía responder, está a su mejor nivel de forma y es muy peligroso". Además de la juventud de Robert Gesink y Thomas Danielson también ha señalado que en la Vuelta Samuel Sánchez siempre responde a un gran nivel en la tercera semana.
Del australiano ha resaltado que no saben cuál será su planteamiento, a pesar de que se tiene de él la imagen de un corredor conservador y ha recordado que en el pasado Dauphiné Liberé "arrancó muchas veces en la ascensión a la Madeleine (puerto alpino mítico del Tour de Francia) y no sabes cómo actuar con él porque es imprevisible".
El de Las Lumbreras aspira a ganar su primera gran vuelta por etapas después de haber tenido opción de hacerlo en varias ocasiones en la Vuelta, pero se le escapó por circunstancias que calificó de "mala suerte, no por haber tenido un día malo, y de momento todo va bien".