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Valencia, Sevilla, Athletic, Villarreal y Zaragoza, en busca de los octavos de final

La Armada española que componen en esta ocasión el Valencia, el Sevilla, el Villarreal, el Zaragoza y el Athletic de Bilbao  reanudará entre el miércoles y el jueves el camino del José Alvalade de Lisboa, escenario de la final de la Copa de la UEFA 2004/05, que de momento enfoca la ronda de dieciseisavos de final.

L D (EFE) Tras los dos meses de parón invernal y superada la novedosa fase de grupos, España es el país con más representación entre los 32 supervivientes, entre ellos el defensor del título, el Valencia, que tras despedirse prematuramente de la Liga de Campeones trata de emular al Real Madrid, último que ganó este torneo en dos ediciones consecutivas. El equipo de Claudio Ranieri es el único del quinteto que disputará como local la ida, y aunque no atraviesa un buen momento sobre el papel es claro favorito ante el Steaua Bucarest, que con el ex guardameta italiano Walter Zenga trata de reverdecer viejos laureles.

El Sevilla, con el brasileño Julio Baptista en racha, estrenará su tercera plaza liguera en un campo tan complicado, con un ambiente tan cargado, como el Apostolos Nikolaidis ateniense, donde le espera el Panathinaikos de Zdenek Scasny, un equipo más habituado a manejarse en la escena continental. El equipo de Joaquín Caparrós busca un resultado esperanzador para la vuelta en el Sánchez Pizjuán.

El Athletic de Bilbao, aún sumido en los ecos de otra heroica remontada, visitará a otro histórico venido a menos pero con ambiciones como el Austria Viena, que ya ganó al Zaragoza (1-0) en la fase precedente. El equipo aragonés, por su parte, jugará en el estadio Sukru Saracoglu de Estambul -otro de los campos calientes de Europa- ante el Fenerbahce, en el que destaca la incorporación del delantero francés Nicolás Anelka, quien fichó por el cuadro turco procedente del Manchester City, la gran novedad del mercado invernal entre los participantes en la Copa de la UEFA.

El Villarreal se desplazará hasta la fría capital ucraniana para enfrentarse a un Dinamo de Kiev que siempre le complica la vida a los conjuntos españoles. El cuadro de Manuel Pellegrini, no obstante, ha demostrado reiteradamente su valía y capacidad para llegar muy lejos en todas las competiciones y no debe afectarle el haber visto cortada su racha en Sevilla.

El Sporting de Lisboa, cuyo sueño es alcanzar la final que se jugará en su estadio el 18 de mayo, tiene de partida que superar el difícil escollo del Feyenoord holandés en una de las eliminatorias estrella junto a la que enfrentará al Parma, único equipo italiano superviviente, con el Stuttgart alemán.

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