L D (EFE) FIGAS AALMEER 20 – BM VALENCIA 26
El BM Valencia se clasificó para los octavos de final de la Copa EHF al volver a vencer al Fiqas Aalsmeer holandés por 20-26 en el partido de vuelta de la tercera ronda, que también se disputó en Valencia y ahora esperará al sorteo del martes próximo donde se encontrará con un rival de mayor entidad. La ventaja de siete goles que cosechó en el partido de ida propició que el Valencia se tomara el partido con mucha tranquilidad desde el inicio, por lo que dejó que su rival moviera la pelota con comodidad y aprovechó sus posesiones de balón para ensayar nuevos movimientos ofensivos.
Aunque jugó a medio gas, el Valencia se estabilizó en los tres goles de diferencia (12-15, m.25) en los minutos finales del primer periodo, gracias al acierto en el lanzamiento de Abraham Rochel, lo que le valió para retirarse al descanso con una cómoda renta de cuatro tantos (13-17). En la reanudación, la buena actuación de Micha Hoogewoud y la excesiva relajación de los valencianos provocaron que el conjunto español permaneciera nueve minutos sin conseguir un sólo gol, pero los holandeses no aprovecharon dicha circunstancia y sólo pudieron mantener los cuatro goles de desventaja en el electrónico (16-20, m.33).
CANTABRIA 27- LINZ 22
Aunque jugó a medio gas, el Valencia se estabilizó en los tres goles de diferencia (12-15, m.25) en los minutos finales del primer periodo, gracias al acierto en el lanzamiento de Abraham Rochel, lo que le valió para retirarse al descanso con una cómoda renta de cuatro tantos (13-17). En la reanudación, la buena actuación de Micha Hoogewoud y la excesiva relajación de los valencianos provocaron que el conjunto español permaneciera nueve minutos sin conseguir un sólo gol, pero los holandeses no aprovecharon dicha circunstancia y sólo pudieron mantener los cuatro goles de desventaja en el electrónico (16-20, m.33).
CANTABRIA 27- LINZ 22
El Balonmano Cantabria no tuvo problemas para conseguir su pase a los octavos de final de la Copa EHF ya que, además de los once goles de renta conseguidos en el partido de ida en tierras austríacas, fue capaz de cosechar una nueva victoria, esta vez por cinco tantos de diferencia. El partido se presentó bastante igualado durante la primera parte, en la que el Linz controló el marcador y se mantuvo casi siempre por delante, a pesar de los tímidos intentos de los cántabros por acercarse en el tanteo.
Tras el descanso, los locales salieron con más empuje y, gracias sobre todo al empeño y al trabajo de Antonio Cartón, quien transmitió sus ganas al resto de sus compañeros, consiguieron un parcial de 6-2 que les permitió pasar del 11-15 con que llegaron a los primeros cinco minutos al empate a 17 tantos de la mitad del segundo período. Los tantos de Coelho y de Reñones, en una jugada personal que empezó en campo contrario, fueron el comienzo de una remontada en la que los cántabros llegaron a ponerse siete tantos por encima mientras el Linz estrellaba balones en el poste o los mandaban directamente fuera. El Cantabria, que no se vio presionado en ningún momento debido a que partía con once goles de diferencia del encuentro de ida, no tuvo que esforzarse para conseguir mantener el marcador a su favor y hacerse con la victoria.
Tras el descanso, los locales salieron con más empuje y, gracias sobre todo al empeño y al trabajo de Antonio Cartón, quien transmitió sus ganas al resto de sus compañeros, consiguieron un parcial de 6-2 que les permitió pasar del 11-15 con que llegaron a los primeros cinco minutos al empate a 17 tantos de la mitad del segundo período. Los tantos de Coelho y de Reñones, en una jugada personal que empezó en campo contrario, fueron el comienzo de una remontada en la que los cántabros llegaron a ponerse siete tantos por encima mientras el Linz estrellaba balones en el poste o los mandaban directamente fuera. El Cantabria, que no se vio presionado en ningún momento debido a que partía con once goles de diferencia del encuentro de ida, no tuvo que esforzarse para conseguir mantener el marcador a su favor y hacerse con la victoria.
PANELLINIOS 23 - BM ALTEA 21
El Balonmano Altea consiguió hacer valer la renta de seis goles del partido de ida y logró el pase a octavos de final de la Copa EHF, pese a perder 23-21 ante el Panellinios de Atenas, en un encuentro en el que el conjunto de Javier Cabanas tan sólo sufrió a dos minutos del final cuando llegó a perder de cuatro goles. El partido empezó marcado por la fuerte defensa del conjunto local, que propició las primeras ventajas para los griegos, que mantenían su renta de dos goles (6-4, m.15).
El Altea desperdició dos penaltis consecutivos y vio peligrar la eliminatoria superado el ecuador de esta primera parte cuando el Panellinios aprovechó una exclusión de Joukov para conseguir una máxima diferencia de cuatro goles (9-5, m.20). Al descanso se llegó con empate a 11. En la reanudación, el Altea culminó la remontada, gracias al buen trabajo de su otro extremo, Marius Riise que, con dos goles permitió a su equipo ponerse por primera vez por delante en el marcador (11-13).
Mediado el segundo periodo, la necesidad del equipo griego por remontar la eliminatoria, le llevó a jugar con posesiones cortas y rápidos contraataques, que les permitió ponerse con tres goles de renta (23-19), gracias al acierto de su extremo Saravinas. Esa ventaja aumentó a cuatro goles a dos minutos para el final, lo que obligó a Cabanas a parar el partido. De nuevo, la reacción visitante no se hizo esperar porque dos goles consecutivos de Riise y de Juan Pedro Jiménez devolvieron la tranquilidad al Altea que, pese a perder, no vio peligrar su clasificación.
El Altea desperdició dos penaltis consecutivos y vio peligrar la eliminatoria superado el ecuador de esta primera parte cuando el Panellinios aprovechó una exclusión de Joukov para conseguir una máxima diferencia de cuatro goles (9-5, m.20). Al descanso se llegó con empate a 11. En la reanudación, el Altea culminó la remontada, gracias al buen trabajo de su otro extremo, Marius Riise que, con dos goles permitió a su equipo ponerse por primera vez por delante en el marcador (11-13).
Mediado el segundo periodo, la necesidad del equipo griego por remontar la eliminatoria, le llevó a jugar con posesiones cortas y rápidos contraataques, que les permitió ponerse con tres goles de renta (23-19), gracias al acierto de su extremo Saravinas. Esa ventaja aumentó a cuatro goles a dos minutos para el final, lo que obligó a Cabanas a parar el partido. De nuevo, la reacción visitante no se hizo esperar porque dos goles consecutivos de Riise y de Juan Pedro Jiménez devolvieron la tranquilidad al Altea que, pese a perder, no vio peligrar su clasificación.