Valdano reconoce que sería un espectáculo ver juntos a Zidane y Totti

L D ( EFE ) "Totti es un grande, pero espero que Zinedine Zidane no deje nunca de jugar. Además, Totti tiene un punto de inicio diez metros más adelante. Pueden jugar juntos. Sería un espectáculo", dice Valdano, en entrevista al diario italiano de información general Corriere della Sera al serle preguntado si el italiano puede ser el sustituto del francés en el Real Madrid.

 

Una entrevista que ocupa la mayor parte de la página y que lleva como gran título "Totti y Zidane juntos en el Real de mis sueños". Frase entrecomillada pero que no figura como tal en el texto. Valdano, al serle requerido quién le gusta entre los jugadores jóvenes, se muestra evasivo: "Apenas doy un nombre dicen que interesa al Real ...". "Si debo hacerlo, entonces Kaká (brasileño del Milán) y Pablo Aimar (argentino del Valencia). Hacen que sea fácil las cosas más difíciles", añade.

 

El director general deportivo madridista considera a la selección francesa como la principal favorita a hacerse con la Eurocopa de Portugal, ya que, en su opinión, "tiene una gran escuela, exporta a todas partes jugadores y ha aprendido a ganar". "Además, está Zizou, que es la cima estética de un siglo de fútbol. La síntesis entre la armonía de los jugadores danubianos (húngaros) de los anos 50, la artimaña de los argentinos, la técnica brasileña. Cuando el domingo, contra el Valladolid, le vi hacer la 'roulette' en plena área, he vuelto a ver al Pelé de 1970 contra Uruguay, cuando engañó a Mazurkiewick con un pase de la muerte en horizontal", comenta Valdano. "Tampoco, como el domingo, fue gol", añade, "pero no importa, esto es fútbol, es la sorpresa. A Zidane habría que quitarle la caja negra y que hiciera un libro de texto".

 

Valdano, asimismo, defiende la fórmula de Zidanes y Pavones implantada por su presidente, Florentino Pérez: "A otros clubes nuestra fórmula no serviría, pero nuestra teoría, cantera más los mejores jugadores del mundo para alimentar un nombre histórico, tiene una justificación económica y deportiva". "Entre nosotros funciona, y cómo. El Bernabéu está siempre repleto, en tres años la oferta por un amistoso del Real Madrid ha pasado de 500.000 euros a 5 millones de euros, y hemos ganado 7 títulos. En una palabra: una equipo de pura película, juega y gana partidos reales", afirma. Valdano dice que él para poder jugar tuvo que "forzar la naturaleza": "Tanta voluntad para suplir el físico y mi técnica. Para pasar de la segunda división española al Real Madrid".

 

 

También reconoce haber tenido "envidia" como jugador a su compatriota Diego Armando Maradona: "Siempre le he envidiado. Era la perfección, el hijo de la memoria colectiva italiana. Encarnaba los pilares de nuestra escuela: estética y coraje". "Sudamérica (escuela futbolística) es técnica e imaginación; Europa es fuerza y velocidad. En principio era así. Después ha llegado la globalización y no hay ya nada tan definido. Y Suramérica es sólo una enorme plantación, como se cultiva el maíz o el grano se hacen crecer los jugadores. Antes exportábamos las vacas, ahora jugadores. La calle, el barrio, el sueño de prosperidad y de libertad son el caldo de cultivo y rápidamente llega le cesión a un club europeo", añade.

 

Valdano, asimismo, entra a hablar de la escuela italiana: "Es endógena, como la célula que se forma dentro de una otra. Pocos entrenadores extranjeros, revoluciones que no salen de los jugadores, dictadas por la táctica, sofocamiento de los talentos". "Siempre me ha sorprendido la contradicción: un país con tanto gusto estético, con ganas de vivir y un fútbol así de desdichado. ¿Las excepciones? Pocas, poquísimas. El Milán de (Arrigo) Sacchi, por ejemplo", apunta.

 

Sobre la "escuela española", indica: "No niego que las tendencias tacañas también estén presentes, pero la riqueza está en la diversidad. Hay una manera ecléctica de entender el fútbol, hay una diversidad territorial: la escuela vasca, por ejemplo, al modelo inglés; la andaluza al brasileño". "Hay muchos entrenadores extranjeros. No existe una única estética. Se ve en la selección: no tiene estilo propio. La italiana, en cambio, lo tiene", considera. Valdano tampoco duda en dar una particular definición del fútbol: "Es juego, engaño, negocio, espectáculo, sociología, un mundo simbólico, un lugar donde cae hoy la máscara y se desnuda la personalidad. Reducir un fenómeno tan complejo en una frase es imposible". 

 

 

Al margen de la entrevista al Corriere della Sera, Valdano pasaba después por los micrófonos de Onda Cero. Tras conocer las disculpas del entrenador del Sevilla, Joaquín Caparrós, al árbitro Turienzo Álvarez, dice que no cree que "el perdón indemnice a nadie" y que "los árbitros no deben tener presencia pública". "El Sevilla y Caparrós tenían la estrategia de instalar este tema antes del partido. No me pareció bien que anoche hablaran en el mismo programa de radio. Los árbitros tienen que estar a otro nivel y no tienen que tener ninguna presencia pública. El hecho de que tenga que dar explicaciones antes del partido indica que, de alguna manera, el Sevilla consiguió ejercer presión", afirma Valdano.

El director general deportivo recuerda que "el Real Madrid se mantiene siempre al margen del tema arbitral". "No hacemos estos juegos porque no nos parece que sea sano para el fútbol. No se puede permitir que se ponga a un árbitro al pie de los caballos antes de un partido de esta relevancia sin que nadie sancione a nadie". Sobre las declaraciones de Roberto Carlos en las que está a favor de centrales como Alfaro, Jorge Valdano ha afirmado que "en los últimos diez años, en el Real Madrid han triunfado los centrales a los que les gusta jugar. Se han tenido que adaptar centrocampistas a esa posición como es el caso de Sanchís. El ser fuerte y agresivo no suele valer en este equipo".

 

El director general del Real Madrid se ha referido también a la sanción a Helguera y ha dicho que "no se nos ha ido la mano con el jugador porque hubo reincidencia por su parte". "En este tema- ha añadido- somos muy flexibles. El club tiene unos límites y el reglamento está para aplicarlo. Nadie en una empresa puede menospreciar a los compañeros, ni poner en entredicho la política deportiva del club". A propósito de las declaraciones de Henry en las que dice que no va jugar en el Real Madrid, Valdano indica que "cuando un jugador dice que no quiere jugar en el Real Madrid se considera como una prueba a favor y no en contra. No estamos detrás del jugador. No ha habido debate sobre este tema dentro del club".