"Lo que le pasa a Cristiano Ronaldo es que pretende ser siempre el mejor. Y eso está bien. Hay que esperar y terminará demostrando quién es. Necesita un tiempo de adaptación como le ocurrió a Zidane", ha comentado Valdano, en el programa Radiogaceta de los deportes de Radio Nacional de España.
Sobre el otro gran fichaje madridista, el brasileño Kaká, el director general del Real Madrid ha desvelado que es "una persona relajada, que lo está haciendo muy bien". "Pero también habrá partidos en los que nos salve Cristiano y Kaká ofrezca un peor nivel. El objetivo, que el equipo sea el que nos salve a todos. Poco a poco, el equipo se irá encontrando", ha indicado.
Del capitán Raúl González, al que él precisamente hizo debutar en el Real Madrid cuando entrenaba al conjunto madridista, Valdano ha señalado: "Tiene un hambre natural y eso le hace distinto. Como Michael Jordan. Cuando ganó su sexto anillo seguía con hambre. Son personas que llevan incorporado el sentido de la competitividad y eso le permite estar al máximo nivel más tiempo del normal".
Megía Dávila, próximo fichaje
El director general del Real Madrid, asimismo, ha explicado la intención del Real Madrid de contar con el colegiado Megía Dávila como acompañante arbitral: "No entiendo la convulsión que provocó el trascendido de este nombre. La persona que atendía a los árbitros acaba de jubilarse y por eso se nos ocurrió apoyarnos en la figura de un árbitro bien preparado, con conocimientos de inglés".
"Nadie mejor que un árbitro para entender a otro árbitro. Su función sería además instruir a los jóvenes jugadores. Nuestra intención es profesionalizar ese área y seguramente lo haremos. Si el área de comunicación del club lo llevan expertos en comunicación ¿por qué no puede asumir un árbitro la parcela dedicada a los árbitros y a la instrucción en el reglamento de los jóvenes jugadores?", ha justificado.
Valdano, no obstante, ha afirmado que el Real Madrid aún no ha contratado a Megía Dávila: "No está fichado. Hemos incorporado al debate las reacciones violentísimas en algunos medios de comunicación. Hemos comprobado hasta qué punto los malpensados son capaces de establecer sospechas por esta idea del Real Madrid. Yo si fuera árbitro estaría ofendido por la respuesta que esta iniciativa ha generado."
"Es insólito. Llevo 40 años en el fútbol y nunca vi a un árbitro entrar a un vestuario a dar una charla a los jugadores. Es como si los árbitros fueran de otro mundo. La polémica ha sido muy retorcida y no debemos dejarnos llevar por los malpensados. Nuestra intención es buena, es honesta. la única idea es fortalecer un área del club ¡que no le den más vueltas!", ha añadido.