L D (Europa Press) Después de un extraño comienzo de partido, con ambos equipos negados de cara al aro (2-4) tras más de medio cuarto disputado, Unicaja, por fin entró en el partido con una canasta de Jiménez, la primera en juego con casi ocho minutos disputados.
A partir de ahí, comenzó el verdadero partido para los de Aíto García Reneses, que tomaron el mando ante los canarios, que, gracias a un triple de Sanders al final del primer cuarto se mantuvieron en el partido (15-13).
En el segundo cuarto, con un Thomas Kelati sorprendentemente enchufado (acabó con 18 puntos), los malagueños comenzaron a romper el partido con dos triples consecutivos y una jugada de dos más uno (26-15) del estadounidense, antes de que un triple de Moran supusiera el último canto de sirena de los insulares.
Sin Carl English y más por orgullo que por juego, los de Salva Maldonado llegaron a volver a estar a ocho (39-31) al descanso, pero, hacía falta una salida en tromba tras el paso por los vestuarios que finalmente no llegó.
De hecho, partir de ahí el Unicaja se lució y puso la puntilla para los canarios con un 10-0 (49-31), liderado por Robert Archibald (16 puntos y 7 rebotes), que finiquitó el partido antes de que acabara el tercer cuarto (25-7) y las ventajas llegaran hasta los 30 puntos (64-38).
El último cuarto sólo fue una fiesta en el Martín Carpena, que ahora sueña con ser capaz de superar al Barça en las semifinales y tratar, como el Real Madrid, de evitar una final Tau Cerámica-Regal Barcelona que está en todas la apuestas.