L D (EFE) Kim, que también es el presidente de la Federación Mundial de Taekwondo, tendrá que responder de los cargos de haber recibido dinero de dirigentes olímpicos surcoreanos y de malversar fondos de organizaciones relacionadas con las artes marciales. El dirigente coreano se presentó el viernes pasado sin previo aviso en un Juzgado de Seúl con el propósito de probar personalmente su inocencia, pero el fiscal no atendió su petición alegando que no estaba preparado el interrogatorio.
Kim admitió en un comunicado que había recibido "unos cientos de millones de wones" (cientos de miles de dólares) de dos organizaciones deportivas, pero negó que se tratara de un caso de corrupción. Los fiscales acusan a Kim de malversación de fondos durante los treinta años que ha presidido la Federación Mundial de Taekwondo, y de la Sede del Taekwondo Mundial. La policía judicial registró el mes pasado el domicilio y las oficinas de Kim y se llevó diversos documentos. Kim dejó la presidencia de la Asociación Surcoreana de Taekwondo en 2001, pero sigue siendo el presidente de la Federación Mundial de este deporte.
Kim admitió en un comunicado que había recibido "unos cientos de millones de wones" (cientos de miles de dólares) de dos organizaciones deportivas, pero negó que se tratara de un caso de corrupción. Los fiscales acusan a Kim de malversación de fondos durante los treinta años que ha presidido la Federación Mundial de Taekwondo, y de la Sede del Taekwondo Mundial. La policía judicial registró el mes pasado el domicilio y las oficinas de Kim y se llevó diversos documentos. Kim dejó la presidencia de la Asociación Surcoreana de Taekwondo en 2001, pero sigue siendo el presidente de la Federación Mundial de este deporte.