Un Valencia a medio gas condena al Albacete a seguir sufriendo por la permanecia

L D (EFE) Hasta la expulsión de Buades, ya en el segundo tiempo, el Albacete, sin ningún alarde ofensivo, controló al Valencia, un equipo espeso e inconsistente desde el inicio de la temporada, que a pesar de sus lagunas futbolísticas sigue vivo en la lucha por estar la próxima temporada en la Liga de Campeones. Nunca dio la sensación de que el conjunto visitante pudiera poner en peligro al Valencia, pero sí que dio, durante muchos minutos, la de que el conjunto local iba a ser incapaz de resolver el encuentro.

Visto durante el primer periodo el potencial de unos y otros, el 0-0 con el que se llegó al descanso, sólo dejó claro que el Valencia es un equipo desafinado y estancado en un fútbol que no da para justificar con goles ante un equipo en zona de descenso sus aspiraciones de estar el año próximo en Europa. Las ocasiones del Valencia para marcar a balón parado fueron constantes. La capacidad para desaprovecharlas, infinita, ya que Valbuena tan sólo vio de cerca el gol en un remate al palo de Angulo en los primeros compases del encuentro.

El partido, pese a sus deficiencias, fue del Valencia, pero el equipo no hacia daño por las bandas y aunque la presencia de Baraja, que retornaba tras una larga lesión, dio un poco de equilibrio a su juego, este argumento no fue suficiente para que el conjunto de Antonio López marcara. Con toda la iniciativa para el equipo local y sin que el Albacete se aproximara a la puerta de Palop, que hoy ocupó la portería del Valencia en lugar de Cañizares, se llegó al descanso de un partido marcado por la falta de fuelle del Valencia, el calor que hacía y lo inapropiado de la hora de su disputa (las cinco de la tarde).

Sin que variara un ápice el ritmo del encuentro se disputó el primer cuarto de hora de la reanudación, hasta que el central manchego Buades vio la segunda cartulina amarilla en el minuto 62 de juego. Cuando el Valencia más problemas tenía para encontrar el camino del gol y el Albacete confiaba en la velocidad del chileno Mark González, que había sustituido a Francisco, un disparo de Mista, potente pero sin excesivo peligro, llegó al fondo de la portería de los manchegos.

Poco después, un contragolpe fue resuelto con una acción de Mista y un cabezazo de Angulo, que puso el 2-0 en el marcador, lo que tranquilizó al Valencia, que resolvía de esta forma un mal partido ante un equipo mal clasificado. El partido se redondeó con dos buenas acciones de Valbuena en jugadas de Di Vaio y una de Palop tras una magnífica galopada de Mark González.