Un triple de Savanovic mete al Valencia en el Top 16

Arropado por nueve mil entregados aficionados, el equipo valenciano nunca perdió la fe ni si quiera cuando un tiro libre de Kenny Gregory puso al equipo esloveno dos puntos arriba a falta de un segundo y tres décimas. En ese momento, el técnico serbio Svetislav Pesic tiró de pizarra y preparó una jugada para que Savanovic con un triple sobre la bocina hiciera estallar la Fuente de San Luis y pusiera con un triunfo un broche de oro a una clasificación que dependía de la derrota del Armani Jeans.

El equipo valenciano saltó a la pista dispuesto a hacer sus deberes y esperar un favor del Panathinaikos. El ímpetu de un inspirado Víctor Claver dio al Power Electronics Valencia el primer impulso pero rápidamente se unió a él Rafa Martínez, que con sus lanzamientos exteriores permitió abrir la primera brecha en el marcador (21-11 m. 6). Pero la gran diferencia entre ambos equipos en los primeros minutos estuvo en la defensa. El equipo español ahogó por completo el ataque esloveno. Le presionó desde su pista, le negó las líneas de pase y le forzó a tener que tratar de nutrirse de los tiros exteriores de sus jugadores interiores, una de sus peores facetas.

Pese a su inferioridad, el Olimpija consiguió no venirse abajo y activó su defensa. Además, los puntos de Pinkney bajo los aros permitieron le dieron aire en ataque y la seriedad de Kenny Gregory, ex jugador del conjunto valenciano, le permitió incluso ponerse por delante en el marcador antes del descanso (33-35, m.18). El paso por el vestuario no alteró la igualdad en la pista. Cada golpe del equipo local era contestado por un brillante Gregory, que con su continuo trabajo ofensivo consiguió contrarrestar los puntos de un Power Electronics Valencia que pese a su desgaste en defensa no conseguía cerrar su aro como lo había logrado en el primer cuarto (54-54, m.30).

Cinco puntos consecutivos de Pinkney, pusieron contra las cuerdas al conjunto español que se vio obligado a ir a remolque y su primer intento de remontada chocó contra Jagodnik, un jugador que casi no había aparecido pero que sostuvo a los suyos. Eso sí, no acabó con la fe de los locales, que echaron mano de los tiros abiertos de Lishchuk y de un nuevo triple de Martínez para abocar el choque a un final a cara o cruz.

En ese apasionante último minuto, anotó Ilievski, erró Savanovic y Claver provocó una trascendental falta a Gregory que tras errar el primer tiro libre, y para desesperación de su técnico, anotó el segundo dando a los locales la oportunidad de preparar un último tiro en el tiempo muerto y de sacar ya en campo de ataque.

Savanovic se encargó del resto y los jugadores esperaron en la pista junto a su público que se confirmara la victoria del Panathinaikos para celebrar una clasificación que hace unas semanas parecía imposible.