L D (EFE) El acuerdo entre la entidad deportiva y la organización de Hong Kong preveía la posibilidad del aplazamiento "por varias horas" ante eventualidades meteorológicas como la del tifón responsable, según ha comentado el jefe de prensa del club azulgrana. Ferrán Soriano, vicepresidente del Barcelona, ha explicado a los periodistas que de cara a los aficionados chinos y a la imagen del Barça era "importante jugar aquí mañana", además de que el entrenador (Frank Rijkaard) consideraba "que era bueno jugar".
Las negociaciones duraron varias horas debido a que ninguna de las dos partes quería perder parte de la inversión de dos millones de euros en concepto de actividades de promoción del Barcelona en suelo hongkonés, pero principalmente el partido contra el combinado local Mission Hills Invitation XI. Los de Rijkaard vieron aplazado su estreno en la ex colonia británica por el primer tifón que visita Hong Kong este año.
'Pabuk', la tormenta tropical que había esquivado la ciudad del sur de china el jueves, a primera hora de la tarde se dirigía hacia la región administrativa especial con fuerza renovada. El instituto de meteorología emitía la señal de alarma 8, una de las más altas (los tifones se miden entre 1 y 10), lo que implicaba que todo el mundo tenía que mantenerse a cubierto.
La ciudad inició poco después los procesos rutinarios de seguridad y todos los comercios cerraron sus puertas. Los más expuestos 'blindaron' sus escaparates con cinta adhesiva. Los servicios de ferry entre las islas de Hong Kong se suspendieron, mientras que los que circulaban por carretera y raíl, así como el aeropuerto continuaron en activo.
El equipo azulgrana ya había suspendido el entrenamiento matinal a causa de las persistentes lluvias tropicales.
Las negociaciones duraron varias horas debido a que ninguna de las dos partes quería perder parte de la inversión de dos millones de euros en concepto de actividades de promoción del Barcelona en suelo hongkonés, pero principalmente el partido contra el combinado local Mission Hills Invitation XI. Los de Rijkaard vieron aplazado su estreno en la ex colonia británica por el primer tifón que visita Hong Kong este año.
'Pabuk', la tormenta tropical que había esquivado la ciudad del sur de china el jueves, a primera hora de la tarde se dirigía hacia la región administrativa especial con fuerza renovada. El instituto de meteorología emitía la señal de alarma 8, una de las más altas (los tifones se miden entre 1 y 10), lo que implicaba que todo el mundo tenía que mantenerse a cubierto.
La ciudad inició poco después los procesos rutinarios de seguridad y todos los comercios cerraron sus puertas. Los más expuestos 'blindaron' sus escaparates con cinta adhesiva. Los servicios de ferry entre las islas de Hong Kong se suspendieron, mientras que los que circulaban por carretera y raíl, así como el aeropuerto continuaron en activo.
El equipo azulgrana ya había suspendido el entrenamiento matinal a causa de las persistentes lluvias tropicales.