LD (EFE) La compra de las acciones del club de fútbol inglés Chelsea por el gobernador y millonario ruso Román Abramóvich ha convulsionado el entorno del club londinense. Las primeras declaraciones acerca de la inversión no se han hecho esperar. Valery Dragánov, diputado del parlamento ruso y vicepresidente de la Unión de Fútbol de Rusia, dijo que "no hay nada extraordinario" en la decisión de Abramóvich de comprar el club inglés. "El Chelsea no es sólo un club próspero, sino que también incluye un estadio, dos hoteles y un centro de diversiones", añadió. Dragánov admitió que el magnate ruso compró el Chelsea para "probar fuerzas en un negocio nuevo”.
Según los periódicos rusos este martes Abramóvich acordó con Ken Bates, presidente del consejo de directores de la compañía Chelsea Village, dueña de ese equipo de fútbol, la compra del 50,09 por ciento de las acciones del club por un importe de 85 millones de euros. La transacción conlleva que el nuevo propietario del equipo también asume las deudas del club que deben de oscilar entre unos 80 millones y 90 millones de libras esterlinas.
"En condiciones de competitividad en el mercado futbolístico actual el nuevo dueño del club, con más dinero, brindará al Chelsea posibilidades favorables para que pueda alcanzar nuevas alturas", expresó Bates al término de sus negociaciones con Abramóvich. El nuevo propietario se encuentra con un equipo que ha acabado en la cuarta posición en esta temporada de la Premier League, lo que le permite disputar la ronda previa que da acceso a la Champions League. Abramóvich afirmó poseer "medios y ambiciones suficientes para lograr resultados buenos resultados, habida cuenta del enorme potencial de este gran equipo europeo".
El empresario ruso es dueño del 80 por ciento de las acciones de la quinta petrolera rusa, además posee la mitad de las acciones del principal consorcio ruso de aluminio, y un cuarto de la compañía de aviación Aeroflot. En diciembre de 2000 Abramóvich fue elegido gobernador de la región de Chukotka, Siberia Oriental. Abramóvich también es el principal accionista y patrocinador del club de hockey sobre hielo Avangard, de la ciudad siberiana de Omsk, y en marzo pasado negoció con el CSKA de Moscú la posibilidad de comprar parte de sus acciones.
Según los periódicos rusos este martes Abramóvich acordó con Ken Bates, presidente del consejo de directores de la compañía Chelsea Village, dueña de ese equipo de fútbol, la compra del 50,09 por ciento de las acciones del club por un importe de 85 millones de euros. La transacción conlleva que el nuevo propietario del equipo también asume las deudas del club que deben de oscilar entre unos 80 millones y 90 millones de libras esterlinas.
"En condiciones de competitividad en el mercado futbolístico actual el nuevo dueño del club, con más dinero, brindará al Chelsea posibilidades favorables para que pueda alcanzar nuevas alturas", expresó Bates al término de sus negociaciones con Abramóvich. El nuevo propietario se encuentra con un equipo que ha acabado en la cuarta posición en esta temporada de la Premier League, lo que le permite disputar la ronda previa que da acceso a la Champions League. Abramóvich afirmó poseer "medios y ambiciones suficientes para lograr resultados buenos resultados, habida cuenta del enorme potencial de este gran equipo europeo".
El empresario ruso es dueño del 80 por ciento de las acciones de la quinta petrolera rusa, además posee la mitad de las acciones del principal consorcio ruso de aluminio, y un cuarto de la compañía de aviación Aeroflot. En diciembre de 2000 Abramóvich fue elegido gobernador de la región de Chukotka, Siberia Oriental. Abramóvich también es el principal accionista y patrocinador del club de hockey sobre hielo Avangard, de la ciudad siberiana de Omsk, y en marzo pasado negoció con el CSKA de Moscú la posibilidad de comprar parte de sus acciones.