Al caer con su rival, la cuchilla le cortó a Weber desde la oreja hasta la barbilla, seccionándole peligrosamente una arteria. Los médicos de las universidades han podido salvarle la vida y llevarle al hospital más cercano para que sea operado.
Después de la complicada intervención quirúrgica, Will Weber tuvo que recibir cien puntos de sutura y le cosieron quince grapas en su cuello. Afortunadamente, su vida ya está fuera de peligro.