Márquez ha demostrado que es un piloto que sabe sobreponerse a las dificultades. En una carrera que se tuvo que suspender en la vuelta 17 por la lluvia, el líder del Mundial afrontó dos remontadas desde atrás, una caída en la vuelta de formación en la segunda carrera y muchos problemas de agarre de la Derbi. Pero Márquez demostró su superioridad y agresividad en la pista arriesgando como ningún otro piloto en parrilla.
La décima victoria del de Cervera en la temporada en Portugal ha sido más que éso, ha sido la confirmación de un piloto con garra y con el carácter que sólo tienen los grandes campeones del mundo. Márquez luchó hasta el final, hasta la última curva, con Terol, sin ceder ni un centímetro al de Aprilia y devolviendo cada uno de los ataques que le lanzaba Nico. Márquez ha dado un golpe de autoridad de cara a ganar el campeonato en la última prueba, que se disputará en Valencia la próxima semana.
El Gran Premio de Portugal de 125 c.c. ha estado lleno de sobresaltos y ha terminado igual que empezó, marcado por la lluvia. Antes de que se parara la carrera, Nico Terol y Marc Márquez mantenían un mano a mano por la victoria en unas condiciones muy complicadas por la lluvia y la temperatura de la pista. Hasta siete pilotos terminaron en la puzolana al perder el control de sus motos, siempre, en la curva del final de recta. Incluso al propio Terol se le escapó el pie de la estribera en este sector y tuvo un susto cuando lideraba la carrera, lo que le permitió a Márquez cogerle la aspiración.
Pero la bandera roja dio un giro inesperado a la carrera. Los nervios y la mala suerte jugaron una mala pasada al de Cervera que se cayó en la vuelta de formación de la segunda salida. La moto quedó dañada pero Márquez consiguió ponerla en marcha, y en vez de llevarla a parrilla entró en el box cuando sólo quedaban dos minutos para que se cerrara el pit lane. Las prisas y los nervios dentro del garaje de Emilio Alzamora condenaron a Márquez a salir desde el pit, una situación de la que estaba informado Nico Terol, que veía desde la barrera las complicaciones de su adversario sin poder imaginar que Márquez conseguiría remontar y ganar el gran premio.
El tercer piloto en este baile fue el compañero de equipo de Terol, Bradley Smith, que a pesar de que intentó retener a Márquez, la rabia del español por arreglar el desaguisado de su caída le dio fuerzas para atacar a Smith y al propio Terol en la última vuelta de la carrera. Una lección de motociclismo de los más pequeños de la clase que han tenido que lidiar con la lluvia y con el añadido de acertar con los neumáticos.
Fue el caso de Pol Espargaró, que arriesgó montando gomas de lluvia en previsión de que siguiera lloviendo sobre Estoril, pero la lluvia cesó y el de Derbi se quedó sin opciones y cayó hasta la décima posición.
El Gran Premio la Comunidad Valenciana, en el circuito Ricardo Tormo de Cheste, será el escenario donde conozcamos al nuevo campeón del Mundo del octavo de litro. Márquez sólo depende de él mismo y, después de ver la demostración de Portugal, parece difícil que Terol pueda superarle.