L D (EFE) En un momento determinado, unas ocho personas rodearon a la portadora, la quitaron la antorcha y uno de ellos salió corriendo. El robo duró unos instantes ya que, poco después, el ladrón fue alcanzado por uno de los acompañantes oficiales del fuego y de la propia Eleanora, quien así prosiguió su recorrido con la llama.
Las fuerzas del orden, mientras tanto, detuvieron a cuatro personas que se declararon pertenecientes a grupos anárquicos y que pasaron a disposición judicial. Uno de ellos, según informó la policía, es el ciudadano español Juan Antonio Fernández Sorrocho, de 28 años. Los cuatro han sido juzgados este miércoles por la mañana, siendo condenados tan sólo Juan Antonio Fernández Sorrocho y el italiano Daniele Benedetti ya que ha resultado decisiva en la sentencia la filmación realizada en el momento del episodio por una persona de la organización de Turín 2006.
En las imágenes se ha podido apreciar como son Benedetti y Fernández Sorrocho quien materialmente roban la antorcha de las manos de Eleonora Berlanda. Por ello, el juez Carlo Ancona ha dictado una condena de cuatro meses a Benedetti y de tres a Fernández Sorrocho, sentencias conmutadas por unas multas de 5.000 y 3.000 euros, respectivamente. En cambio, ha absuelto a los otros dos detenidos.
Durante el proceso, uno de los cuatro detenidos ha afirmado que la intención de su protesta era "evidenciar la hipocresía de una manifestación que viola el espíritu olímpico de Atenas" pero que en ningún momento existía el deseo de robar la antorcha con el "fuego Olímpico". El robo, según han indicado, habría sido una idea personal de Benedetti.
El viaje de la Llama Olímpica por Italia está contando con notables problemas en varias ciudades ante los intentos de "grupos anti-globalización" de detener su paso, en protesta, entre otras cosas, de ser uno de sus dos patrocinadores una conocida multinacional estadounidense de bebidas refrescantes. El otro es una importante empresa de telefonía coreana. Así, por ejemplo, antes de la navidad en su paso por Génova, ante el intento de varias personas de apagar la antorcha que llevaba un relevista, se tuvo que detener su recorrido, apagar el fuego y, luego, proseguir. Para ello, la antorcha fue encendida con el fuego guardado en uno de los varios soportes de seguridad que guarda la llama que fuera encendida en Olimpia a finales del último noviembre.
Protestas similares, aunque no tan drásticas pero si con lanzamientos de objetos, entre ellos cubos de agua y huevos, ha tenido lugar en el paso de la Llama por otras ciudades.
Las fuerzas del orden, mientras tanto, detuvieron a cuatro personas que se declararon pertenecientes a grupos anárquicos y que pasaron a disposición judicial. Uno de ellos, según informó la policía, es el ciudadano español Juan Antonio Fernández Sorrocho, de 28 años. Los cuatro han sido juzgados este miércoles por la mañana, siendo condenados tan sólo Juan Antonio Fernández Sorrocho y el italiano Daniele Benedetti ya que ha resultado decisiva en la sentencia la filmación realizada en el momento del episodio por una persona de la organización de Turín 2006.
En las imágenes se ha podido apreciar como son Benedetti y Fernández Sorrocho quien materialmente roban la antorcha de las manos de Eleonora Berlanda. Por ello, el juez Carlo Ancona ha dictado una condena de cuatro meses a Benedetti y de tres a Fernández Sorrocho, sentencias conmutadas por unas multas de 5.000 y 3.000 euros, respectivamente. En cambio, ha absuelto a los otros dos detenidos.
Durante el proceso, uno de los cuatro detenidos ha afirmado que la intención de su protesta era "evidenciar la hipocresía de una manifestación que viola el espíritu olímpico de Atenas" pero que en ningún momento existía el deseo de robar la antorcha con el "fuego Olímpico". El robo, según han indicado, habría sido una idea personal de Benedetti.
El viaje de la Llama Olímpica por Italia está contando con notables problemas en varias ciudades ante los intentos de "grupos anti-globalización" de detener su paso, en protesta, entre otras cosas, de ser uno de sus dos patrocinadores una conocida multinacional estadounidense de bebidas refrescantes. El otro es una importante empresa de telefonía coreana. Así, por ejemplo, antes de la navidad en su paso por Génova, ante el intento de varias personas de apagar la antorcha que llevaba un relevista, se tuvo que detener su recorrido, apagar el fuego y, luego, proseguir. Para ello, la antorcha fue encendida con el fuego guardado en uno de los varios soportes de seguridad que guarda la llama que fuera encendida en Olimpia a finales del último noviembre.
Protestas similares, aunque no tan drásticas pero si con lanzamientos de objetos, entre ellos cubos de agua y huevos, ha tenido lugar en el paso de la Llama por otras ciudades.