Los hinchas del Cúcuta Deportivo decidieron dar el último adiós a uno de los integrantes de su barra brava –aficionados más radicales– de una forma peculiar. Acudieron a la funeraria donde estaba el féretro de Christopher Jacome para llevarle al estadio por última vez, aunque sea dentro del ataúd.
Christoher Jacome, de 17 años, fue asesinado por unos sicarios cuando disputaba un partido de fútbol sala en Cúcuta, cerca de la frontera con Venezuela. El joven era miembro de la barra brava del equipo de la ciudad, el Cúcuta Deportivo, y sus compañeros le decidieron tributar un homenaje llevándole al estadio para que asistiera al partido ante el Envigado.
Según informa la agencia DPA, la policía ha abierto diligencias para averiguar quién metió el féretro en las instalaciones, ya que algunos aficionados se sintieron molestos por la presencia del ataúd dentro del estadio.
El diario local La Opinión asegura que los jefes de la Barra del Indio acudieron a la funeraria donde se encontraba el cadáver para llevarse a su compañero para que fuera "por última vez al estadio".
El médico del equipo local, Julio Rivera, se ha mostrado indignado con lo sucedido, ya que las autoridades intentan atajar la violencia en los estadios, mientras permiten la entrada de féretros. "No dejan entrar a las barras pero sí a un cadáver. Esta es la única parte del mundo donde eso ha sucedido", se queja.