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Ullrich engrandece el Tour esperando a que Armstrong se recupere tras sufrir una caída

El Tour del centenario ya tiene su momento de gloria. Los favoritos subían a ritmo fuerte el mítico puerto de Luz-Ardiden cuando el estadounidense Lance Armstrong y el español Iban Mayo cayeron al chocar contra un aficionado. En un gesto que le honra, el alemán Jan Ullrich, segundo en la general, no aprovechó la ocasión y esperó al líder. Minutos después, Armstrong atacó y ganó la decimoquinta etapa.

(Libertad Digital) Momento épico y para guardar en la memoria el vivido en la etapa reina del Tour de Francia. En la subida a Luz-Ardiden, el líder de la general, Lance Armstrong (US Postal), chocó contra un aficionado que animaba ondeando una ikurriña y detrás de él se cayó también Iban Mayo. Armstrong hizo honor al número uno que luce en su dorsal y ganó tras ascender en solitario los últimos nueve kilómetros, por lo que reforzó su liderazgo. Volvió el Armstrong de Tours anteriores, el corredor que cuando ataca no mira atrás y vuela hacia la meta con su pedaleo de molinillo, el Armstrong que acostumbra a dejar su inconfundible sello en los momentos clave. Y está vez no falló, a pesar de todo. El tejano también hizo honor a su condición de hombre de hierro. Se salvó milagrosamente de la caída el día del abandono del español Joseba Beloki tras una demostración de control de la bicicleta, y en el ascenso a Luz-Ardiden y en pleno ataque cayó contra el asfalto arrastrando a Ibán Mayo. Su manillar se enganchó con la bandera de un aficionado y se fue al suelo. Armstrong se levantó, tomó impulso y volvió al grupo de favoritos, que esperó al accidentado. "Ha sido un bonito gesto y se lo agradezco a Ullrich. Yo hice lo mismo con él hace dos años cuando cayó en el Peyresourde", dijo el vencedor al comentar el detalle del alemán y el grupo que iba por delante tras la caída.

A continuación casi repite la jugada, esta vez por fallo propio, pero volvió a demostrar sus cualidades de malabarista. Los contratiempos, lejos de minarle la moral, le cargaron de rabia y ahí empezó la clase magistral. Faltaban 9 kilómetros para la meta. El líder arrancó como un cohete. Ullrich no le pudo seguir y optó por no cebarse. Fue una sabia decisión porque el estadounidense estaba pletórico. Los demás, a rueda del alemán: Mayo, Zubeldía, Basso y Moreau. Ni un relevo. Era el duelo de los principales gallos de la carrera. Por detrás se hundía el kazako Alexander Vinokourov. Armstrong alcanzó a 5 kilómetros de meta al joven francés Sylvain Chavanel, único superviviente de una escapada multitudinaria que nació en el 15 y que al final tuvo como premio coronar en cabeza el Tourmalet y una palmadita del líder en el momento que le rebasó. La desesperada persecución no tuvo resultado para Ullrich, con gesto de sufrimiento y contando los segundos uno a uno. El Tour se le iba, como el americano. Al final el daño no fue irreparable, pues cedió 52 segundos, contando la bonificación. Poco descalabro para el día grande de su rival.

Armstrong invirtió un tiempo de cuatro horas, 29 minutos y 26 segundos en los 159,5 kilómetros entre Bagneres de Bigorre y Luz-Ardiden, a cuya cima se llevaba por séptima vez y donde los españoles han escrito los nombres de Pedro Delgado, Lale Cubino, Miguel Induráin y Roberto Laiseka. Mayo, quien volvió a atacar en el último puerto, fue segundo en el grupo que llegó a 40 segundos con Ullrich, Zubeldia y Moreau. El más perjudicado en el último final en alto del Tour fue Vinokourov, a remolque desde los últimos kilómetros del Tourmalet. Esta legendaria montaña de 2114 metros fue escenario de la primera batalla seria del día. Ullrich atacó al líder en el último tramo y le hizo sufrir, pero no consiguió el objetivo. Las consecuencias fue la desconexión de Vinokourov, lo que les vino de maravilla a los hombres del Euskaltel, siempre atentos, sobre todo Haimar Zubeldia, aún con opciones de podio. La venganza en Luz-Ardiden fue concluyente, pero no hubo k.o. El Tour sigue vivo y cobra un interés que se puede mantener hasta la contrarreloj del sábado. Ullrich es segundo a 1:07 y Vinokourov tercero a 2:45. Zubeldia, primer español, es cuarto a 2:28 del tercer puesto y 5:16 del líder.

Este martes el Tour del centenario descansa en Pau después de tres jornadas pirenaicas que han dejado una victoria española, la de Carlos Sastre (CSC) en Les Domaines. La próxima cita será la del miércoles con la etapa Pau-Bayona, de 197,5 kilómetros, y la de marcado carácter reivindicativo del euskera. La salida de los Pirineos abrirá las cuentas hasta París.

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