L D (EFE) Roger Lemerre, el entrenador que hizo campeona de Europa a Francia en 2000, es el hombre que ha guiado hacia el éxito a la selección de Túnez, que se resarció así de las finales perdidas en 1965 y 1996. El técnico francés ya puede presumir de ser el primero que gana el título en dos continentes. Marruecos llegaba a la final con las mejores estadísticas del torneo, pero sucumbió ante su eterno rival por culpa de su falta de concentración en los primeros minutos de cada tiempo y de un error garrafal de su portero Fouhami.
Los tunecinos, con el apoyo constante de sus hinchas, arrancaron con ímpetu y no tardaron en ponerse por delante en el marcador. Lo hicieron en el minuto 4 con un gol de cabeza del jugador de origen brasileño Francileudo dos Santos (m.4). Los jugadores de Lemerre tuvieron contra las cuerdas a sus rivales durante un buen rato y estuvieron a punto de aumentar su ventaja en un par de ocasiones, pero cuando su dominio era más abrumador llegó el tanto del empate. Lo firmó Youssef Mokhtari, también de cabeza, en el minuto 38, tras recibir un centro de Youssef Hadji.
Túnez volvió a la carga en los primeros minutos de la segunda mitad y consiguió el que sería el gol definitivo en el 52, al aprovechar un fallo del guardameta marroquí. Fouhami rechazó de forma defectuosa un centro sin aparente peligro de Clayton y Jaziri marcó el 2-1 a puerta vacía. En la recta final del encuentro, los marroquíes intensificaron su acoso a la portería de Boumnijel, pero apenas crearon ocasiones de gol. Pecaron de precipitación, abusaron del juego aéreo y facilitaron así la labor de la defensa tunecina, en especial de Hagui y Jaidi, que fueron unos colosos en los balones por alto. El seleccionador marroquí lo apostó todo al ataque. Sacó a dos delanteros, Yaagoubi y Zairi, en los últimos minutos, pero su equipo fue incapaz de romper la ordenada defensa de los anfitriones y Túnez por fin hizo realidad el sueño de ser campeona de África.
Los tunecinos, con el apoyo constante de sus hinchas, arrancaron con ímpetu y no tardaron en ponerse por delante en el marcador. Lo hicieron en el minuto 4 con un gol de cabeza del jugador de origen brasileño Francileudo dos Santos (m.4). Los jugadores de Lemerre tuvieron contra las cuerdas a sus rivales durante un buen rato y estuvieron a punto de aumentar su ventaja en un par de ocasiones, pero cuando su dominio era más abrumador llegó el tanto del empate. Lo firmó Youssef Mokhtari, también de cabeza, en el minuto 38, tras recibir un centro de Youssef Hadji.
Túnez volvió a la carga en los primeros minutos de la segunda mitad y consiguió el que sería el gol definitivo en el 52, al aprovechar un fallo del guardameta marroquí. Fouhami rechazó de forma defectuosa un centro sin aparente peligro de Clayton y Jaziri marcó el 2-1 a puerta vacía. En la recta final del encuentro, los marroquíes intensificaron su acoso a la portería de Boumnijel, pero apenas crearon ocasiones de gol. Pecaron de precipitación, abusaron del juego aéreo y facilitaron así la labor de la defensa tunecina, en especial de Hagui y Jaidi, que fueron unos colosos en los balones por alto. El seleccionador marroquí lo apostó todo al ataque. Sacó a dos delanteros, Yaagoubi y Zairi, en los últimos minutos, pero su equipo fue incapaz de romper la ordenada defensa de los anfitriones y Túnez por fin hizo realidad el sueño de ser campeona de África.