L D (EFE) Tristán lamenta que tanto él como Lionel Scaloni hayan tenido que correr la misma suerte que en las últimas temporadas han tenido jugadores como Djalminha o Fran, que tampoco pudieron marcharse del Deportivo como deseaban. "A mí también me resulta curioso que en los últimos años muy poca gente haya salido bien del Deportivo. Es algo que duele, pero es la forma de trabajar del club. El fútbol tiene pocos sentimientos", argumenta el delantero andaluz.
En este sentido, insiste en que no se merecía que su etapa en el Deportivo concluyera con una rescisión de contrato y sin la posibilidad de despedirse de otra manera de la afición que le siguió, con reparto de aplausos y silbidos, en las últimas seis temporadas. "A estas alturas no me voy a lanzar a decir que me voy mal con el presidente, con el club, con el entrenador... El que lo ha hecho mal lo sabe. Yo no creo que merezca esta situación: salir así y quedarme sin jugar al fútbol, que es lo que más me gusta", razona.
El ya ex jugador del Deportivo dice que le extraña que el club que preside Augusto César Lendoiro le negara la carta de libertad en los últimos días del mercado estival para después tener que compensarle económicamente por los dos años de contrato que tenía. "Sigo sin entender que yo vine con los brazos abiertos y con la intención de marcharme y, que se negasen, y en el último momento me hayan tenido que pagar prácticamente los dos años de contrato", afirma el otrora internacional español.
Tristán reconoce que sigue teniendo "mono de fútbol", y asegura que espera continuar haciendo goles en la Liga, para lo que tendría que incorporarse a un club que no haya cubierto las 25 fichas de la plantilla o que sufra una lesión de larga duración de alguno de sus jugadores, por lo que no descarta marcharse a otro país. "Está muy complicado, las plantillas están cerradas. Quedan un par de equipos sin los 25 y, si soy realista, no aguanto más sin jugar y la situación que me ha tocado es incómoda. Me siguen llegando cosas de Inglaterra y otros países y me pensaría irme lo que queda de año", concluyó Tristán.
En este sentido, insiste en que no se merecía que su etapa en el Deportivo concluyera con una rescisión de contrato y sin la posibilidad de despedirse de otra manera de la afición que le siguió, con reparto de aplausos y silbidos, en las últimas seis temporadas. "A estas alturas no me voy a lanzar a decir que me voy mal con el presidente, con el club, con el entrenador... El que lo ha hecho mal lo sabe. Yo no creo que merezca esta situación: salir así y quedarme sin jugar al fútbol, que es lo que más me gusta", razona.
El ya ex jugador del Deportivo dice que le extraña que el club que preside Augusto César Lendoiro le negara la carta de libertad en los últimos días del mercado estival para después tener que compensarle económicamente por los dos años de contrato que tenía. "Sigo sin entender que yo vine con los brazos abiertos y con la intención de marcharme y, que se negasen, y en el último momento me hayan tenido que pagar prácticamente los dos años de contrato", afirma el otrora internacional español.
Tristán reconoce que sigue teniendo "mono de fútbol", y asegura que espera continuar haciendo goles en la Liga, para lo que tendría que incorporarse a un club que no haya cubierto las 25 fichas de la plantilla o que sufra una lesión de larga duración de alguno de sus jugadores, por lo que no descarta marcharse a otro país. "Está muy complicado, las plantillas están cerradas. Quedan un par de equipos sin los 25 y, si soy realista, no aguanto más sin jugar y la situación que me ha tocado es incómoda. Me siguen llegando cosas de Inglaterra y otros países y me pensaría irme lo que queda de año", concluyó Tristán.