Torres y Maxi bajan de la nube al Barcelona y dan al Atlético una merecida victoria en el Camp Nou

Lo del Atlético eran balones en profundidad para romper la línea de fuera de juego del Barça, situada más cerca de la medular que de la frontal del área. Tan clara dejó su táctica el equipo colchonero que Leo Franco, en los saques de puerta, fue el principal encargado de intentar que el balón llegase a los pies de Maxi y Fernando Torres, recurso que evitaba a la vez que demasiados jugadores rojiblancos se sumasen al ataque y dejasen espacios en defensa. En el Barça, Deco hacía lo que podía para suplir a Ronaldinho, pero su plaza habitual en el centro del campo quedaba mucho más desierta en manos de Van Bommel, así que la cobertura azulgrana acabó también metida en la misma apuesta de balones en largo a los delanteros.

Los goles difícilmente llegarían en esas circunstancias en jugadas de toque, aunque sí con pases en profundidad, como el que estuvo a punto de aprovechar Larsson a los 19 minutos, o fruto de errores en el despeje como el que cometió Márquez diez minutos después y que no acertó a rematar Fernando Torres. Al Niño se le repitió la situación en el minuto 32, esta vez tras un error de Oleguer y Gabri, y el capitán rojiblanco no perdonó. El equipo madrileño se adelantaba en el marcador apenas superada la primera media hora de juego y sin que al líder se le viesen recursos para reaccionar, motivo por el que Rijkaard puso a calentar a Giuly. La falta de referencias en el centro del campo barcelonista era tal que sus posesiones se convirtieron en una sucesión de pérdidas de balón.