L D (Agencias) Torres sintió de inmediato la lesión muscular y se retiró directo a los vestuarios sin ni siquiera esperar a que entrase Cesc Fábregas en su lugar. Hizo el gesto al banquillo de la lesión, se tapó la cara con la camiseta y aguantando las lágrimas se marchó al vestuario contrariado.
Sin duda, en su mente estaban los dos próximos partidos de Liga del Liverpool, Wigan y Chelsea, y sobre todo la que sería su vuelta a casa, al estadio Vicente Calderón, ante el Atlético de Madrid el próximo 22 de octubre en Liga de Campeones.
Sin duda, en su mente estaban los dos próximos partidos de Liga del Liverpool, Wigan y Chelsea, y sobre todo la que sería su vuelta a casa, al estadio Vicente Calderón, ante el Atlético de Madrid el próximo 22 de octubre en Liga de Campeones.
Asimismo, el galeno ha dicho que será sólo tras las siguientes pruebas médicas cuando se pueda saber con exactitud la importancia del percance físico sufrido por Torres, así como los tiempos que precisará de recuperación. "Si se tratase de una elongación podría estar de baja alrededor de una semana", apunta.