L D (EFE) Fernando Torres tenía señalado el 22 de octubre. Iba a protagonizar uno de los momentos de su carrera deportiva, regresar al Vicente Calderón ante la afición que aún le idolatra con una camiseta diferente, la del Liverpool.
Desde Bruselas, donde este miércoles juega con España el cuarto partido de clasificación al Mundial 2010, mostraba su pesar por lo ocurrido. "Después de mucho tiempo esperando a volver, es la peor noticia y la más inesperada que podía escuchar esta mañana".
"Tenia ganas de volver. No sé si es definitivo, si podrá apelar el Atlético de Madrid. Ojalá se pueda solucionar porque es una pena que por estos incidentes se cierre el campo", lamenta.
Torres conoce la dureza de este tipo de decisiones, pero muestra su esperanza de que todo se pueda solucionar y visite con el Liverpool al Atlético de Madrid. "Sé que la UEFA es dura en ese aspecto y si al final la decisión es firme habrá que aceptarla. Lo más importante es que no haya violencia en los estadios, pero creo que es un tema ajeno a lo que es el club. Habrá que aceptar la decisión que sea, pero ojalá se pueda arreglar", sentenciaba.