L D (Agencias) Woods no ha dado detalles sobre su descanso, salvo que estará "un tiempo" sin jugar dado el delicado estado de salud de su padre, que desde hace ocho años pelea contra un cáncer de próstata. Durante un tiempo, las radiaciones parecían erradicar la enfermedad, pero la metástasis acabó extendiéndola por su cuerpo y afectó su espalda y ojo derecho. "Me voy a tomar un tiempo libre, estoy aquí por Steve, y para estar con mi padre, no jugaré en un tiempo", explicaba.
El de Cypress, que participará el próximo lunes en una carrera benéfica con un coche de alta velocidad en el norte de la Isla, confía en la recuperación de su progenitor. "Mi padre no cede, es un gran luchador y está obrando el milagro", explica "Todo depende de la situación en casa, así que no sé lo que va a pasar", añade el golfista, ilusionado con la iniciativa del lunes, preparada también por su caddie, gran entusiasta de las carreras y campeón de Nueva Zelanda de turismos modificados.
En la competición, Woods capitaneará uno de los dos equipos de cinco componentes en la carrera que se celebrará sobre 12 vueltas en un circuito en Huntly, con el objetivo de recaudar fondos para la Fundación Steve Williams de ayuda a los jóvenes desfavorecidos. Además, Woods sabe que los choques serán "parte del trato" en la carrera. "Si me golpean, yo también puedo golpearles", decía en su segunda visita a Nueva Zelanda tras competir en el Open de 2002.