Esta vez la gran decepción corrió a cargo Tiger Woods, que, por segunda vez en su carrera, falló a la hora de pasar el corte en un 'grande' (la primera fue en 2006 durante el Abierto de Estados Unidos). Si el jueves ya tenía una actuación discreta, en la jornada del viernes estuvo muy lejos de su nivel y precisó de cuatro golpes sobre el par del campo para completar el recorrido.
A pesar de un aceptable inocio sobre los siete primeros hoyos, el viento hizo acto de aparición en el Ailsa y trastocó la actuación del norteamericano, que se despide de la carrera por la Jarra de Clarete tras firmar un acumulado de +5 en los dos primeros días del torneo disputado sobre tierras escocesas.
El British continuará sin el 'Tigre' y presenta ahora una clasificación con dos polos opuestos al frente. Por un lado un Watson, que ya ha ganado en cinco ocasiones el Abierto Británico, y por el otro aparece un debutante, Marino, que cubrió a última hora la baja por lesión del japonés Shingo Katayama.
El viejo 'Huckleberry Dillinger' sigue adelante con su resurgir en el tercer grande de la temporada y tras el excepcional comienzo, se bastó con manejarse en el par del campo para ascender al primer puesto. Y eso que entre los hoyos 1 y 9 acumuló nada menos que cinco 'bogeys', pero una gran segunda mitad de trazado le valió para ocupar el puesto de honor.
Por su parte, Marino optó por la regularidad. Novato en The Open, gozó de una actuación destacada en su estreno con tres golpes bajo el par del campo. En el segundo día de competición, mantuvo la regularidad y con cuatro 'birdies' y un 'eagle' logró completar el recorrido cen 68 golpes para colocarse en primera posición.
Por su parte, Miguel Ángel Jiménez, tras una sobresaliente puesta de largo, dio la de arena, aunque logró mantenerse a sólo dos impactos de los hombres de cabeza. Al igual que Watson, 'El Mecánico' protagonizó una mala primera mitad de recorrido con cinco 'bogeys', un lastre demasiado pesado como para levantarlo en la segunda parte.
Finalmente obtuvo un cuarto puesto en la clasificación general con tres golpes bajo par cuando se llega al ecuador del torneo. Un segundo día que pareció sentarle mejor a 'El Niño'. El castellonense presentó una tarjeta con un golpe bajo par que le permite acercarse a los primeros puestos y situarse en decimocuarta posición.
Peor le fue al prometedor Gonzalo Fernández-Castaño, aunque mantiene intactas sus opciones de luchar por los puestos de privilegio. El joven golfista necesitó dos golpes más del par del campo y se sitúa en el puesto 29, con un acumulado de +1 y a seis impactos de los líderes. El madrileño ahora es el último clasificado tras las eliminaciones de Álvaro Quirós y Pablo Larrazábal. El primero cometió seis 'bogeys' y dos 'dobles-bogeys' que sepultaron su gran actuación de ayer, mientras que el segundo, ya sin opciones tras el primer día, no pudo mejorar su imagen y terminó penúltimo.