Enfadado, disgustado, triste y cariacontecido. Así se puede ver últimamente a Diego Forlán entrenar en la ciudad deportiva de Majadahonda. El estado de forma del uruguayo sigue preocupando en el club rojiblanco. El técnico, Quique Sánchez Flores, decidió darle descanso jornadas atrás y sustituirlo en su lugar por gente con menos minutos en las piernas como Diego Costa o Fran Mérida. De los últimos tres partidos jugados, Getafe, Rosenborg y Villarreal, sólo fue titular frente al equipo noruego y fue sustituido en el minuto 19 de la segunda parte por Agüero. Y eso no gusta.
Tras haberle sentado en los dos últimos partidos ligueros, el malestar y las tensiones son evidentes por parte del jugador y de la afición. Es la reedición de las tensiones de la pasada temporada. Por aquel entonces, el técnico mantuvo ciertas tiranteces con el uruguayo. Lo que está sucediendo por estas fechas tiene tintes similares.
Quique Sánchez Flores ha salido al paso, cansado de tanta especulación al respecto. "Estoy cansado de dar explicaciones por un tema que no existe. Forlán es forlán, con eso lo digo todo". Por su parte, en el club defienden tanto al jugador como al técnico. "No hay ni puede haber caso Forlán. Lo que hay son decisiones de entrenador motivadas por estados de forma, por actitudes, por comportamientos...por los motivos que sean. El club siempre va a estar al lado de su técnico y de su jugador. De ambos a la vez", exclamaba Jesús García Pitarch, director deportivo del Atlético de Madrid.
El delantero charrúa comenzó la liga de forma espectacular, tres goles en los dos primeros partidos de Liga, pero casi dos meses más tarde sus números no se han movido. Lleva nueve partidos seguidos sin ver puerta, (seis en Liga y tres en la Liga Europa) en lo que se ha convertido ya en la peor sequía del siete rojiblanco, pichichi en 2006 y Bota de Oro en 2009.
Forlán está cansado. Necesita un descanso porque lo ha jugado todo desde principio de año. Copa, Liga, Liga Europa, Mundial y vuelta a empezar. De hecho, se hizo 25.000 kilómetros para jugar en China un partido con su selección. Tras el partido del Madrigal, partido que ha sido clave en el enfado entre Forlán y Quique, el técnico se justifica. "Le doy descanso por cuestiones físicas y mentales".
Al delantero no le vale. "Como no le salen las cosas, ahora mismo está peleado con el mundo. Es como un niño que se enfada y no respira" ha explicado el círculo de Forlán. Lo que está claro es que Quique no dará su brazo a torcer y hasta que el uruguayo no recupere su estado de forma óptimo, el técnico no le dará todos los minutos que el charrúa quiere. Dentro de una semana y media los colchoneros visitarán el Bernabéu y necesitarán a sus dos delanteros estrellas en plena forma para derrotar al Real Madrid.
De cómo se gestione este rifirrafe, dependerá que el Atlético de Madrid recupere o no a su pieza clave que tanto ha dado al club. El uruguayo ha jugado 156 partidos desde que el 30 de junio se confirmase su fichaje por 23 millones de euros y ha conseguido la escandalosa cifra de 89 goles para el club colchonero. Por el bien del Atlético de Madrid y por el bien del fútbol, que todo se solucione cuanto antes.