Los representantes de la AFE, con su presidente Luis Rubiales al frente, y los de la Liga de Fútbol Profesional (LFP), encabezados por José Luis Astiazarán, estuvieron declarando este miércoles durante tres horas en la Sala de lo Social de la Audiencia Nacional, cuyo presidente es el juez Ricardo Bodas.
La AFE volvía a poner énfasis en el hecho de que no pide "la suspensión o el aplazamiento de la jornada de Liga, sino que los partidos se trasladen del día 2 al día 3, tanto los de Primera como los de Segunda, pues según se acordó en el convenio colectivo no se podían disputar partidos del 23 de diciembre al 2 de enero, inclusive", según explicaba Rubiales en la entrada de la Sala. Además, el sindicato de futbolistas asegura que se ha incumplido el artículo 44 del convenio colectivo para la negociación conjunta del calendario.
Por su parte, la LFP solicita que se desestime íntegramente la petición de la AFE. Los motivos que esgrime la LFP son que "la programación del calendario se conocía desde el mes de mayo y se ratificó en junio, elaborándose el calendario conjuntamente con la AFE".
Lo cierto es que cada vez es mayor la posibilidad de que los jugadores se salgan con la suya y no se dispute ninguno de los cinco partidos programados para la jornada del domingo 2 de enero (Athletic-Deportivo, Barcelona-Levante, Sporting-Málaga, Sevilla-Osasuna y Valencia-Espanyol). El sindicato de futbolistas sí estaría dispuesto a que se juegue la jornada del lunes 3, aunque la LFP ya ha dejado claro que tampoco se disputaría ninguno de los cinco encuentros programados para ese día (Villarreal-Almería, Atlético-Racing, Mallorca-Hércules, Zaragoza-Real Sociedad y Getafe-Real Madrid).
Si es así, la Liga acabaría el 12 de junio y no el 22 de mayo; es decir, tres semanas después de lo previsto. Y es que por medio están la final de la Liga de Campeones, el 28 de mayo en el estadio londinense de Wembley, y las fechas fijadas por la FIFA para los compromisos de las selecciones nacionales. Aunque los jugadores se verían perjudicados al tener que retrasar sus vacaciones hasta mediados de junio, la mayoría se posiciona a favor de las tesis de la AFE.
Mientras tanto, el sindicato de futbolistas deberá depositar una cantidad económica en concepto de fianza, para hacer frente a posibles daños y perjuicios, si el juez decide aceptar la suspensión cautelar de la jornada del 2 de enero. Se calcula que la cifra rondaría los 18 millones de euros.