Paula Badosa, actual número siete del mundo, confiesa que el 2022 será un año "muy difícil mentalmente", porque cree que el resto de jugadoras competirán contra ella "con menos presión" al ser "la rival a batir", al mismo tiempo que reconoce que el deporte de élite es "una droga" y que ya tendrá tiempo para pensar si es sano o no.
"No lo voy a negar, mentalmente será un año muy difícil. Todo el mundo tiene menos presión jugando contra mí y yo un poco más por sentir esa obligación de ganar, quizá soy la rival a batir. Es algo que tendré que trabajar", expresó Badosa en una entrevista tras un acto de Iberdrola para apoyar el deporte femenino.
La campeona de Indian Wells en 2021 se marca como techo igualar lo conseguido la temporada pasada. "Será un año más difícil, con más responsabilidad, más presión, más expectativas. Eres a la que todo el mundo quiere ganar y las rivales jugarán sin nada que perder. Es un reto, cada año es un reto diferente, y este me toca saber manejar la presión, pero mi objetivo es seguir ganando torneos", sostuvo.
Tras un 2021 espectacular y un inicio de 2022 marcado por la victoria en Sydney, Badosa apela a la "madurez" para mantenerte en lo más alto. "Llevo un tiempo disfrutando desde que lo pasé mal. Mi caso fue querer tener muchas expectativas cuando aún eres muy joven y ahora vuelvo a tener muchas expectativas y ahí es donde debe aparecer el trabajo", explicó.
"Voy a intentar gestionarlo lo mejor posible, obviamente con un psicólogo. La madurez y aprender a gestionar las emociones y las derrotas es la clave. En el tenis pierdes cada semana, por lo que tomártelo con más tranquilidad es la línea que hay que seguir", añadió Badosa.
Así, la actual número siete del mundo insiste en que el aspecto mental es fundamental para crecer en el circuito: "Sí creo que el deporte de élite es sano. Pero competir todo el año, de un continente a otro, 'jet lag', victorias y derrotas... No sé si es lo más sano del mundo, pero yo lo disfruto".
"Un deportista de élite pasa por un sufrimiento mental que le gusta, para nosotros el deporte es una droga. Yo ahora lo disfruto, ya tendré tiempo para pensar si el deporte de élite es sano o no", concluyó la tenista española.