El equipo español de Copa Davis ha encarrilado su billete para las Finales de la competición tras sumar los dos primeros puntos individuales en su playoff ante Rumanía gracias a las sólidas victorias de Roberto Bautista y Carlos Alcaraz frente a Gabi Adrian Boitan y Marius Copil, respectivamente. El castellonense y el murciano reflejaron en la pista el teórico favoritismo con el que España, invicta en casa desde 1999, afrontaba esta eliminatoria y solventaron sus partidos con autoridad.
Sin ceder sets y tan sólo once juegos y en dos horas y 41 minutos, los de Sergi Bruguera cerraron el soleado viernes en el Club Tenis Puente Romano de Marbella (Málaga). Ahora estará en la mano del doble formado por Alejandro Davidovich y Pedro Martínez el cerrar el cruce este sábado ante Horia Tecau y Nicolae Frunza.
Bautista fue el encargado de ejercer de número uno y de dar el primer punto tras imponerse con mucha autoridad a un inexperto Gabi Adrian Boitan en dos sets, por 6-3 y 6-1. El de Castellón no tuvo excesivos problemas, salvo al inicio del duelo, para quebrar la resistencia del jugador rumano, 721 del ranking mundial de la ATP y sin apenas experiencia, que se fue deshaciendo poco a poco ante la solidez mostrada por su rival.
Sin embargo, la Copa Davis siempre da oportunidades a las teóricos jugadores inferiores y a eso se agarró Boitan, que empezó con más seguridad sobre la pista y arriesgando más en sus golpes, sobre todo con la derecha. Bautista, en cambio, tardó algo más en carburar, pero el break en blanco que logró en el quinto juego terminó por asentarle, pese a que aún tuvo que salvar un amenazante 15-40 en el siguiente juego. A partir de ahí, el número 15 del mundo, que apenas cometió errores no forzados, se mostró muy superior y cerró, con otra rotura, el primer set.
Otro break nada más iniciarse la segunda manga acabó con la resistencia del rumano, que dejó vía libre al español para sumar el primer punto.
Alcaraz se estrena con victoria
Después llegaba uno de los momentos que más expectación levantaba en Marbella. El fenómeno Alcaraz se estrenaba por fin en la Copa Davis tras no haberlo podido hacer en las últimas Finales de Madrid por culpa del coronavirus y el tenista de 18 años no fue presa de los nervios, salvo en los momentos finales.
El murciano tuvo algo más de trabajo que Bautista, aunque enfrente tenía a un rival más hecho como Marius Copil, que, pese a ser el 261 en la ATP, acumulaba más experiencia en la Copa Davis. Pero pese a la resistencia del rumano, el español sacó el duelo tamnién en dos sets (6-4 y 6-3) y mostrando varias de sus virtudes, sobre todo sus piernas y su poderoso drive (17 ganadores).
Alcaraz dio la sensación de tener controlado siempre el partido, pero su rival tuvo paciencia y no se descompuso para mantener las cosas igualadas sobre todo en el primer set, que no se decidió a favor del español hasta el final. Ninguno dio concesiones al servicio hasta el décimo juego, cuando el rumano las ofreció y el 19 del mundo no lo desaprovechó para cerrarlo.
Y como sucediera en el primer punto esa ventaja amplió la confianza de uno y mermó la de otro. Copil no pudo jugar al mismo nivel, mientras que Alcaraz no aflojó para romper en el cuarto juego y ya coger una buena ventaja (4-1). Ahí, se frenó y tras desaprovechar un 0-40 para ponerse 5-1 y servicio, las prisas hicieron acto de aparición y le costó finiquitar la contienda, teniendo que levantar con 5-3 dos bolas de rotura antes de poner fin a la emoción.