Dos semanas después de brindarle al mundo del tenis uno de los partidos más espectaculares de los últimos tiempos ante Daniil Medvedev en el Open de Australia, el canadiense Felix Auger-Aliassime acabó con su maleficio de finalista y sometió al griego Stefanos Tsitsipas por 6-4 y 6-2. El joven de Montreal se coronó en Rótterdam y consiguió así el primer título de su carrera. El jugador de 21 años, noveno del mundo, tardó una hora y 17 minutos en batir al favorito del torneo que no encontró la manera de frenar el empuje del pupilo de Toni Nadal.
Auger-Aliassime, que una tras otra había caído en ocho finales anteriores, entre ellas la de Rótterdam en el 2020 superado por el francés Gael Monfils, consiguió por fin el primer éxito para su historial.
No había sido capaz el canadiense de encontrar la manera de superar al cuarto jugador del mundo, con el que había perdido en los cinco encuentros que habían disputado con anterioridad. Tres de ellos el pasado año: en Acapulco, en Barcelona y en Cincinnati. El heleno siempre salía vencedor.
Dio un paso al frente Auger-Aliassime que en semifinales ya dio síntomas de madurez al eliminar al ruso Andrey Rublev, vigente campeón y segundo favorito. En la final contra Tsitsipas encontró menos dificultades de las previstas y amarró el trofeo en solo dos sets.
Tsitsipas, incapaz de romper el saque de su rival, se enredó en su primer intento por obtener un éxito en el 2020. Semifinalistas en el Open de Australia, afrontó en Rotterdam el objetivo de sumar el octavo título de su carrera que no llegó