Srdjan Djokovic, padre de Novak, sigue obsesionado con demostrar que el tenista serbio ha sufrido algún tipo de maltrato durante su estancia y posterior deportación de Australia. Ahora, una vez tomada la decisión definitiva sobre el número 1 del mundo, su padre habla de "balazos en el pecho".
"Ha terminado el atentado fallido contra el mejor deportista del mundo, con 50 balazos a Novak en el pecho", señaló el padre de Djokovic padre en sus primeras declaraciones tras la decisión de que su hijo se marche del país australiano.
Además de esta nueva acusación con una metáfora bastante desafortunada, Srdjan, de la nada, se ha sacado un nuevo ejemplo para intentar demostrar que su hijo es una gran persona y que no solo "ayuda al mundo libre" en general sino también a algunos chicos en particular.
"Y después de todo eso, él manifiesta apoyo a un joven jugador de 17 años, eso es Nole: un ser humano, un hermano, nos vemos en París", sentenció Srdjan Djokovic en su primer mensaje tras la deportación de su hijo que ha tenido lugar la mañana del domingo en Melbourne.
Hay que recordar que entre sus últimas perlas dialécticas, Srdjan llegó a calificar a su hijo como un Jesucristo o Espartaco modernos.