Novak Djokovic peleará hasta el final para intentar disputar el Abierto de Australia. Los abogados del tenista serbio presentarán en las próximas horas un recurso de apelación a la decisión del Gobierno de Australia de retirarle el visado. Una apelación que el equipo del serbio confía en que sea revisada por un tribunal antes del domingo para poder garantizar su presencia en el torneo, que se abre el próximo lunes 17.
Si finalmente, Djokovic y sus abogados no consiguen revocar la retirada de su visado, hay dos escenarios para cambiar el cuadro del sorteo del Open de Australia que dependen de cuando sea deportado.
Caso 1
En el caso de que decidan deportar a Novak antes de que el domingo se sepa ya la orden del juego, la posición en el cuadro la ocupará -como bien dicen las normas de la Federación Internacional de Tenis para los Grand Slam- el quinto cabeza de serie, que en estos casos pasa a ocupar el lugar del primero. El quinto cabeza de serie en la actualidad es Andréi Rublev, que se mediría al rival de Djokovic, el serbio Miomir Kecmanovic. En el puesto del ruso entraría el cabeza de serie número 17, Gael Monfil, que se mediría con el italiano Gianluca Mager en primera ronda. El hueco dejado por el galo en el cuadro lo cubriría Alexander Bublik -el tenista con mejor ranking que no es cabeza de serie-. Nadal se mediría, en caso de llegar ambos, a Rublev en semifinales en vez de a Djokovic.
Caso 2
En el caso de que la deportación se oficialice después de que se publique el orden de juego de la primera jornada y ya se conociese el horario en el que debería jugar Djokovic, entonces su plaza la ocuparía directamente un 'lucky loser'. No habría baile entre los cabezas de serie. Esta situación provocaría un baile en la zona alta del cuadro en la que también está Rafael Nadal (número 6) que, inicialmente, debería haberse cruzado con el número 1 mundial en unas teóricas semifinales.