El ministro australiano de Inmigración, Alex Hawke, canceló este viernes nuevamente el visado del tenista número uno del mundo, el serbio Novak Djokovic, lo que da paso a su deportación. Según informó Hawke, el motivo ha sido "por razones sanitarias y del mantenimiento del orden con el fin de defender los intereses públicos".
Djokovic llegó el 5 de enero a Melbourne con una exención médica que le permitía jugar en el Abierto de Australia sin estar vacunado, aunque después las autoridades de Aduanas le cancelaron el visado y lo detuvieron hasta el fallo judicial del lunes a favor del tenista.
El primer ministro de Australia, Scott Morrison, ha justificado la cancelación del visado del tenista serbio recordando los "sacrificios" de los australianos durante la pandemia y que, por tanto, no se pueden dar privilegios a gente como Novak.
"Los australianos han hecho muchos sacrificios durante esta pandemia, y esperan con razón que el resultado de esos sacrificios sea protegido. Hemos tenido sólidas políticas de protección fronteriza que han mantenido a los australianos a salvo, antes de la covid y actualmente durante la pandemia".
Si Djokovic no apela la decisión, algo que se espera, podría ser deportado a Serbia este mismo viernes. También se habla de una nueva detención mañana sábado.