Ya tenemos rival para Pablo Carreño en la lucha por la medalla de bronce en estos Juegos Olímpicos de Tokio y la verdad es que nadie esperaba que ese hombre fuese Novak Djokovic. El tenista serbio llegaba a las semifinales tras arrollar a todos sus rivales, pero en la penúltima lucha por el triunfo final se encontró con el buen hacer del alemán Alexander Zverev.
El partido del Zverev sorprendió a Novak tras adjudicarse el serbio el primer set del partido con relativa comodidad. El número 1 del mundo se veía cerca de la gran final ante el ruso Khachanov, pero el germano le dio la vuelta al partido en las dos mangas siguientes. Primero con un segundo set de resistencia mental y luego con un tercero demoledor.
El saque del alemán y su buena consistencia con derecha y revés provocó la desesperación de Djokovic que ni siquiera pudo imponer su habitual táctica de desgaste. El serbio no pudo meter casi ninguna bola angulada y sin jugarse demasiados golpes apenas encontró pista para hacer daño a su rival.
En esta ocasión Alexander Zverev no tuvo miedo a ganar el partido y remató a Novak con un último set colosal. Hay que recordar que Djokovic sí tiene una medalla olímpica, el bronce en 2008, pero de momento no ha logrado igualar la dos medallas de oro de Rafa Nadal (individual y dobles) y la de Roger Federer (dobles).
Ahora será el turno de Pablo Carreño que se enfrentará al mejor tenista del mundo en la lucha por la medalla de bronce. Habrá que ver cómo ha afectado mentalmente a Novak esta derrota en semifinales.