Rafael Nadal avanzó a la tercera ronda del Abierto de Australia, tras superar al estadounidense Michael Mmoh por 6-1, 6-4 y 6-2, después de ofrecer una vez más un práctico saque menos potente, para evitar las molestias de espalda, y un gran revés. En un encuentro marcado por la peineta que recibió en el último juego del segundo set.
"No conocía a esa mujer y espero no conocerla", dijo Nadal en la pista al finalizar el partido refiriéndose a la insólita escena que se vivió. "Siempre intento ser mejor, ha sido una noche muy positiva. Es muy bueno que sea capaz de superar los partidos en tres sets", comentó tras su victoria que se acercó a las dos horas de duración.
El balear no se descentró tras el incidente de la peineta, y solventó aquel juego, y el segundo set, por mediación de tres saques directos que sirvieron para poner más tierra de por medio en el marcador.
Sirvió a una media de 180 kilómetros por hora y llegó a ejecutar algunos saques que se acercaron a los 200 kilómetros por hora durante una primera manga que cerró por 6-1 en menos de media hora, tras convertir las dos puntos de rotura que tuvo a su favor.
En el último set, el tenista de Manacor intimidó el servicio de Mmoh cuando el marcador lucía un empate a dos, después de convertir un nuevo punto de break con una pasante de derecha que generó una animada ovación a pesar de que la hora se acercaba muy de cerca a la medianoche en Melbourne.
Mmoh, quien cuenta con pasaporte estadounidense y australiano a pesar de haber nacido en Arabia Saudí, recibió una nueva rotura que acabó de hundir sus esperanzas esfumadas de superar al campeón de la edición de 2009 tras el 6-2 definitivo.
Nadal certificó su pase a la tercera ronda en Melbourne Park por decimoquinta vez y consiguió mantener a cero el número de derrotas acumuladas en encuentros de segunda ronda a orillas del Yarra.
Salió vivo una vez más, como el mismo definió tras superar la primera ronda, a pesar de las molestias de espaldas que le impiden sacar al cien por cien de sus posibilidades, y tendrá más tiempo para encontrar la solución que le haga retomar las buenas sensaciones que experimentó durante la pretemporada.
Su rival se conocerá tras la conclusión del partido que enfrenta al británico Cameron Norrie con el ruso Roman Safiullin en una de las pistas exteriores de Melbourne Park y que tuve que ser interrumpido por la lluvia.