Roger Federer no disputará finalmente el Abierto de Australia como consecuencia de su lesión de rodilla, según anunció su representante, Tony Godsick. "Roger ha decidido no jugar el Abierto de Australia. Ha avanzado progresivamente en los últimos dos meses tanto con la rodilla como con su físico. Sin embargo, después de discutirlo con su equipo, ha decidido que lo mejor será regresar después del Abierto de Australia", explicó en unas declaraciones enviadas a Associated Press.
Federer, de 39 años, campeón de 20 torneos del Grand Slam, se sometió a principios de junio de este año a una operación en la rodilla derecha debido al retroceso sufrido en su proceso de recuperación. "Empezaremos a hablar esta semana que viene respecto a los torneos que empezarán en la segunda quincena de febrero y después construiremos un calendario para el resto del año", añadió.
El último partido oficial disputado por el veterano jugador de Basilea fue precisamente en las semifinales de la edición pasada en Melbourne Park frente al serbio Novak Djokovic. Federer romperá una racha de 21 ediciones seguidas disputando el primer 'major' de la temporada después de su debut con victoria en el cuadro final frente al estadounidense Michael Chang en el año 2000. Es la segunda vez en su carrera que una lesión le impide disputar un Grand Slam. En 2016 no estuvo en el Abierto de Estados Unidos por una en la rodilla izquierda.
La edad está pasando factura a Roger Federer que lleva años cuidándose al máximo y escogiendo los torneos que más le convienen. Sin embargo, con este último contratiempo, el suizo cumplirá más de un año sin poder disputar un partido de tenis oficial por culpa de las lesiones.