El español Pablo Carreño se ha clasificado para cuartos de final de Roland Garros por segunda vez en su carrera tras derrotar al alemán Daniel Altmaier, procedente de la fase previa, por 6-2, 7-5 y 6-2 en dos horas y 22 minutos, y se reencontrará con el serbio Novak Djokovic, número uno del mundo.
Será una reedición de los octavos de final del pasado Abierto de Estados Unidos, la única derrota que figura en palmarés del serbio este año, por descalificación tras un incidente con una jueza de línea a la que golpeó con una bola. Carreño, que llegó a las semifinales de aquel Grand Slam —su techo en los grandes—, logró el pase a cuartos de París en su partido número 350.
Será la segunda vez que el asturiano juegue unos cuartos en Roland Garros, después de los 2017, que no pudo completar contra su compatriota Rafael Nadal por problemas físicos.
Frente a Altmaier, 186 del ranking y procedente de la fase previa, Carreño se mostró sólido. El partido, inicialmente programado en la pista Suzanne Lenglen, fue trasladado a la central, que esta edición estrena techo, por la lluvia.
Tras imponerse con autoridad en el primer set, en el segundo tuvo alguna duda y el germano, un jugador con descaro, admirador de Stan Wawrinka, con quien comparte el revés a una mano, llegó a ponerse 5-2. Pero la reacción del español fue contundente para remontar el set, lo que acabó con la resistencia del alemán, que venía de derrotar al italiano Matteo Berrettini, séptimo favorito del torneo.