Novak Djokovic ha entonado el mea culpa tras la descalificación que sufrió en el US Open tras dar un pelotazo a una juez de línea de forma involuntaria.
El serbio ofreció una videoconferencia por su participación en el Masters 1000 de Roma. En ella reconoce su error y que las reglas "son claras". "Lo acepta y hay que seguir adelante", comentó y explicó que era la primera vez que le ocurría y remarcando que no quería hacer daño a la juez. "Fue desafortunado y le golpeé en un lugar raro", dijo.
El propio tenista explicó que no puede prometer que no vuelva a hacer algo así en su vida, de la misma manera que le pudo haber ocurrido antes o incluso a otros jugadores. "Lo he reflexionado, he hablado con mi equipo y espero que no se repita, pero todo es posible en esta vida", afirmó.
Por último tuvo palabras para la juez de línea a la que golpeó, Laura Clark: "Siento mucho el drama que le causé. Hablé con ella y comprobé que está bien. Quizá la vida me hizo ver que me tenía que ocurrir algo así. Esto se queda contigo para toda la vida".