Rafael Nadal acumula en su palmarés la increíble cifra de 19 Grand Slams. Es sin lugar a dudas el pasado, presente y futuro más glorioso del tenis español y sin ningún jugador joven que despunte como lo hizo él en su día, los amantes de este deporte se preguntan qué será del mismo cuando Rafa no esté.
España busca a nivel general un nuevo Nadal, pero también busca relevos a grandes leyendas como David Ferrer, Fernando Verdasco, Feliciano López, Juan Carlos Ferrero, Carlos Moyá, Alex Corretja o Albert Costa. Jugadores que tocaron la gloria aunque de forma mas terrenal. Ellos parecen humanos. Nadal, no. Pero de dioses no se vive ya que hay pocos y España debe dar más valor a grandes tenistas cuyo mérito es igual de importante pese a no tener 19 Grand Slams en su museo personal.
En Libertad Digital hemos hablado con un profesional del tenis que actualmente sigue compitiendo y además compagina los torneos con su trabajo como docente en la pista. Víctor Molina, docente en el Club de Tenis Villa de Getafe y n.º 7 del ranking de veteranos de España, atiende a LD para valorar la cruda y sobre todo cara realidad del tenis nacional.
Pregunta: ¿Cómo ha sido y cómo es su experiencia personal en el mundo del tenis?
R: Jugué al tenis desde pequeño, pero vi que a los 18 no evolucioné todo lo que quería y me dediqué al fútbol. Me rompí la rodilla y a los 28 retomé el tenis. Tuve la suerte de que mejoré los resultados que hice con 18 años, volví a jugar y me metí entre los 100 mejores de España. Lo que pasa es que entrar ahí no significa nada en en nuestro país.
P: ¿Qué tipo de ayudas económicas hay para los niños y niñas que se quieren dedicar al tenis?
R: Ayudas no hay ninguna. Conozco niños muy buenos, que tienen mucho futuro por delante y no tienen casi ninguna ayuda. Hay algo mínimo por parte de la Federación y de algún club, pero nada constante e importante. Todo es desorbitado a nivel de gastos. Material, viajes, entrenamientos… o pones tú el dinero de tu bolsillo o no hay nada que hacer aunque tengas resultados positivos.
P: ¿Cuál es el gasto mínimo de un niño que quiera ser profesional del tenis a nivel ATP?
R: Es muy complicado. Empezamos con que, como mínimo, ya tiene que cogerse un colegio privado porque las horas que dedicas al mundo del tenis son casi más de las que dedicas a estudiar en el día a día. Te requiere un colegio que te permita salir a entrenar a la hora del recreo o a la hora de comer. A eso se le suman fisioterapeutas, entrenos en varios en clubes, traslados a las ciudades donde compitas, dietas y alojamientos. Todo te lo pagas tú. El gasto mínimo si quieres ser una figura gira entre los 1.000 y 2.000 euros al mes y te hablo de chicos y chicas de 9 o 10 años. A eso le tienes que sumar su vida normal y los gastos que tiene un niño normal.
P: ¿Qué esfuerzo diario tiene que hacer una promesa del tenis para estar en el circuito ATP?
R: Para llegar a ser un tenista top 100, mínimo tienes que dedicarle con 9/10 años, 4 horas al día de entrenamiento y siete días a la semana sin descansos. No hay vacaciones porque en verano es cuando hay más torneos y muchos son en el extranjero. Eso se lo tienen que pagar sus padres y además convalidar los estudios con el tenis porque hay muchas semanas al año de competición que te pierdes clases. Hay padres que se dedican a planificar su vida y la vida de sus hijos en base a los entrenamientos. Parten su jornada laboral para poder llevar al niño o a la niña a sus entrenos, fisioterapeutas, clases, competiciones…
P: ¿Qué papel tienen las Federaciones para ayudar a las promesas del tenis?
R: Lo malo de esto es que las Federaciones, no sé si por limitaciones o por otras cosas, apenas dan ayudas y los jóvenes que destacan son por entrenar y jugar en academias privadas, no por la federación. La academia de Nadal, la de Ferrero, la de Ferrer o el Centro de Alto Rendimiento de Sant Cugat del Vallés (Barcelona) donde reúnen a los mejores para competir en selecciones y otro tipo de torneos. Ahí sí tenemos mucha suerte porque las academias privadas en España son las mejores. Aún así, el 70% de los que están allí son extranjeros, como por ejemplo los rusos, que tienen un poder adquisitivo más importante para pagar estas academias. Jugar al tenis o apuntarse a una escuela municipal es barato porque por 15 o 20 euros puedes dar tus 2 horas semanales, pero son muy limitadas y el nivel es bajo. Si quieres subir el nivel, el precio se dispara.
P: ¿Cómo ve el tenis español de cara al futuro?
R: Hay que tener en cuenta que hace 2 años o 3 tenías a 10 u 11 españoles en lo más alto del circuito ATP. Ahora no es así. No vamos a volver a ver eso en muchísimo tiempo. Está Carlos Alcaraz, Alejandro Davidovich que ha entrado en el Top 100 hace unas semanas y alguno que otro más, pero Rafa Nadal no van a ser ninguno porque eso es muy difícil. Los verás luchando en Grand Slams, pero otro jugador así, ganando un Major y siendo español, no lo veo de momento.
P: ¿Bajará el impacto del tenis en España?
R: Lo que veo es que el tenis lo mueve Rafa Nadal y ya. Aquí en España casi todo es Rafa. La gente quiere verle a él. El tenis, a nivel de seguidores, cuando él se vaya, va a bajar muchísimo. Él apareció y todo se disparó: material, clases, niños que querían jugar… Tenemos que tener muchas más ayudas o esto se acabará. El número 100 de España de tenis tiene que dar clases para optar a jugar torneos de bajo nivel y ganar 600 euros. Es algo terrible. Y miras el 100 de España de fútbol y juega en Primera o en la Premier. Hay una diferencia bárbara. El tenis siempre se mueve por los diez primeros. Ellos lo mueven todo y mueven el interés en su países. Si no hay un español ahí...