Desde Libertad Digital veníamos avisando que aunque Daniil Medvedev no hubiese acudido a Madrid para disputar la Copa Davis, Rusia era una de las máximas favoritas para llevarse el torneo. Ellos mismos avisaron a España ganando en su primera serie a Croacia por 3-0 y frente al equipo de Sergi Burguera en la segunda, Rublev sometió a Roberto Bautista dando un susto de importancia al combinado local. Rafa Nadal y los dobles detuvieron a los rusos, pero el golpe sobre la mesa ya estaba dado.
Después de pasar como una de las mejores segundas, Rusia tenía que enfrentarse a Serbia en cuartos de final y delante iban a tener al casi invencible Novak Djokovic. El problema es que Nole no puede jugarlo todo. Antes de que la estrella del combinado serbio pisase la pista, Rublev, que sin lugar a dudas y con permiso de Rafa Nadal está siendo la estrella del torneo, se deshizo con extrema facilidad de Krajinovic en solo 52 minutos (6-1 y 6-2). El 1-0 era para Rusia, sin embargo, Nole no estaba por la labor de entregar la Copa Davis y con el mono de trabajo puesto derrotó con solidez a Khachanov por un doble 6-3 para, sin cambiarse, lanzarse de nuevo al ruedo para jugar el dobles.
Viktor Troicki fue el acompañante de Novak para medirse a los inagotables Rublev y Khachanov, que lo han jugado todo en el equipo ruso. Y con todo quiero decir, todo. Individuales, dobles y si hubiese competición en el desayuno también la jugarían ellos. Sin notar ese cansancio acumulado, Rusia firmó un partidazo de dobles que pese a estar muy bien jugado tuvo en su mano el rival, Serbia. A Novak no le pudo la presión, pero sí a su compañero y cuando Troicki tiró por la ventana las oportunidades de victoria de Serbia en el tie break final del tercer set, Rublev y Khachanov no fallaron en la suya.
La Caja Mágica se queda sin uno de sus mejores magos, Djokovic, y tendrá que mirar con recelo a los rusos porque España, que ahora sí es la gran favorita, puede acabar midiéndose a Rublev y Khachanov en la gran final. De momento toca esperar al España-Argentina, a las semifinales y al duelo previo a la final entre rusos y canadienses. Eso sí, que nadie pierda de vista a los rusos y de los dos sobre todo a Rublev.