Primer partido y sufrimiento para el conjunto anfitrión, al derrotar el ruso Andrei Rublev, 23 del mundo, al español Roberto Bautista por 3-6, 6-3 y 7-6 (0) y adelantar a Rusia (1-0) en el enfrentamiento del Grupo B de las Finales de la Copa Davis que se disputan en la Caja Mágica. Rusia, campeona en 2002 y 2006, había derrotado por 3-0 a Croacia, defensor del título este lunes, y por tanto acudió a la cita más rodada que España, aunque sin su número uno, Daniil Medvedev, quinto del mundo, que tras participar en las Finales ATP de Londres, decidió dejar de lado esta semana, por agotamiento.
El conjunto de Shamil Tarpischev y el de Canadá, que superó en la primera jornada a Italia por 2-1 en el Grupo F, tienen sus opciones este martes de lograr ya los cuartos de final de la competición, de sumar una segunda victoria. Después de permanecer en Londres como primer suplente en el O2 Arena, Bautista volvió de nuevo a una pista, pero ya para jugar el primer punto por España en este nuevo formato del torneo más importante por equipos de tenis.
Y el de Castellón se hundió físicamente en el tercer set, para terminar desfondado en el desempate, ante el discípulo de Fernando Vicente, al que había derrotado en las dos anteriores ocasiones con contundencia, en Valencia hace cuatro años (6-2 y 6-3)) y en Shanghai (6-3 y 6-4) la temporada pasada. Gritos de "A por ellos" y algún "Viva España", se escucharon en las gradas, pobladas de un público empujando al conjunto español continuamente. Y esto animó al número nueve del mundo, en ese primer set, donde los intercambios desde el fondo de la pista se transformaron en auténticos duelos de hasta 47 golpes.
El ruso de 22 años, que ha ganado recientemente en Moscú el segundo título de su palmarés, no se intimidó con el ambiente que se vivió en la pista Manolo Santana, donde los vítores a favor de España, y las fanfarrias de una banda local, no cesaron durante las dos horas y 35 minutos.
En el segundo parcial, la defensa de su saque fue una constante para el semifinalista en Wimbledon, que había salvado cuatro hasta el octavo juego, donde Rublev logró el quiebre que daba vida a Rusia y servía para igualar después el encuentro. Nadal, que había permanecido en el vestuario hasta entonces, saltó a la zona cercana del conjunto español para arengar a Bautista con su habitual vehemencia, y debatir con Pepe Vendrell, entrenador del castellonense, sobre el partido.
Pero Bautista notaba ya el desgaste, y Rublev se percataba de ello. El ruso, a pesar de tener problemas en el cuádriceps izquierdo, se mostraba más entero. "Aguanta, aguanta" le gritaba Bruguera desde la banda. "Así, así" le repetía animándole el capitán español. Pero Rublev se mostró intratable en el juego corto, donde Bautista apenas corrió.
Rafael Nadal y Karen Khachanov, los dos números uno de sus respectivas selecciones, jugarán a continuación el segundo punto de esta eliminatoria. España ha ganado seis de sus últimas ocho eliminatorias, y cuatro de las últimas disputadas en pisa dura.